La fiesta del fútbol se volvió a teñir de tristeza, tras un mes de la tragedia de Chapecoense, este lunes en naufragó un barco que trasladaba a 45 personas entre futbolistas y fanáticos de Uganda, dejando un saldo de nueve muertos y 21 personas desaparecidas.
El conjunto procedente en la aldea de Kaweibanda, en el distrito de Buliisa, y se trasladaba para Runga, en Hoima, para disputar un amistoso. Tras el accidente, pescadores y policías se encargaron de las labores de rescate salvando a 15 personas.
“Sobrecargaron el barco. Testigos han dicho a la policía que la mayoría de los pasajeros -ebrios- se sentaron en un lado del barco, lo que produjo una pérdida de equilibrio”, explicó el comandante de la policía John Rutagira, a la agencia de noticias EFE.
www.diariorepublica.com