El ahora presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que en su primer día en el cargo suspenderá todo el financiamiento federal a ciudades santuario, consideradas aquellas que son amigables con residentes indocumentados. En nuestro estado, ciudades como Somerville, Chelsea y Boston podrían perder millones de dólares en ayuda federal. Pero funcionarios de esas ciudades han dicho que no cambiarán de rumbo ante la amenaza.
El alcalde Joseph A. Curtatone, de Somerville, dijo que la ciudad corre el riesgo de perder 6 millones de dólares en fondos federales, pero que las autoridades de su ciudad han prometido dar la bienvenida a todos los inmigrantes, independientemente de su estatus migratorio. El alcalde emitió una orden ejecutiva llamada Trust Act, la cual protege a los inmigrantes con antecedentes menores o sin antecedentes penales de una posible deportación.
«No vamos a permanecer sin voz y en silencio, dejar que se cultive una atmósfera estilo Gestapo en nuestras comunidades y que se separen a las familias», dijo. «Eso no será tolerado». Curtatone también tuiteó una declaración pública a sus electores: «Somerville se mantendrá a su lado».
El alcalde Martin J. Walsh, de Boston, dijo que también apoyaría a todos los residentes, sin importar su estatus migratorio. Boston, donde el Ayuntamiento aprobó el Trust Act en 2014, recibe alrededor de $250 millones anuales en fondos federales. Walsh dijo que si Trump retiene esos fondos sería «desastroso», pero prometió luchar de todos modos.
«Vamos a retroceder», dijo Walsh. «Voy a ir al Congreso. Iré al Senado. Iré hasta donde el presidente y le diré la interrupción que va a causar al país», dijo Walsh.
El concejal de la ciudad de Boston, Josh Zakim, quien patrocinó el Trust Act, dijo: «Quiero asegurar a todos los residentes de Boston que el Trust Act prohíbe al Departamento de Policía de Boston detener a las personas con base en su estatus migratorio. En Boston valoramos y respetamos a las comunidades de inmigrantes de nuestra ciudad y el Trust Act es una declaración de esos valores, proveyendo un santuario al tipo de inmoralidad que Trump ha prometido a lo largo de su tórrida campaña».
El concejal también pidió al gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, que se una a esta lucha y lo criticó por no tener una postura firme: «Desafortunadamente, el reciente historial del gobernador -que incluye ordenar a la Policía del Estado que haga cumplir órdenes de ICE en nombre del gobierno federal- demuestra la misma falta de coraje que lo llevó a no tomar posición en las elecciones presidenciales».