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Trump deberá demostrar si es un presidente para todos

En la madrugada del miércoles 9 de noviembre, la tendencia de la contienda presidencial de los Estados Unidos ya dejaba claro que el republicano Donald Trump se convertiría en el próximo presidente de esta nación. Temprano por la mañana todos nos despertamos con un nuevo presidente electo. 
Si bien muchos latinos reaccionaron con frustración y temor ante la noticia, lo cierto es que por los próximos cuatro años viviremos bajo la Administración Trump.

El pasado quedó atrás y debemos enfrentar los retos del futuro, pero ¿qué conocemos sobre el presidente Trump? 
Durante la turbulenta campaña electoral que vivimos conocimos al candidato Trump. Ese personaje que causó el rechazo de una gran mayoría de inmigrantes no se vio reflejado en el Donald Trump que se dirigió al pueblo estadounidense la madrugada del miércoles. 
Hasta ahora no hay motivo para escondernos, aislarnos y dejarnos invadir por el miedo.Este es el momento en que debemos ser valientes y unirnos aún más.

Su misión es mantener la calma, mantenerse vigilante y demostrar que como comunidad somos fuertes. Ahora mismo no hay órdenes de deportaciones masivas ni necesidad de pensar en abandonar esta gran nación en la que vivimos. Informémonos, observemos el proceso de transición presidencial y  seamos activos en lo que acontece en nuestra comunidad. Pero ante todo, mantengamos la calma.


La transición nos dará más pistas de lo que será la presidencia de Donald Trump

Ahora mismo Donald Trump es conocido como el presidente electo (president-elect en inglés), título que significa que fue el ganador de las elecciones pero que aún no es presidente hasta que sea investido el 20 de enero de 2017. Hasta la ceremonia de cambio de mando presidencial se lleva a cabo el proceso de transición que al momento de cierre de esta edición estaba en plena planeación. 
Por ejemplo el miércoles el Presidente Obama felicitó de forma pública a Donald Trump por su triunfo y le extendió una invitación el pasado jueves para reunirse en la Casa Blanca.  “No es un secreto que el presidente electo y yo tenemos varias diferencias significativas”, dijo el Presidente Obama el miércoles pasado desde la Casa Blanca. “Pero recuerden que hace ocho años el Presidente Bush y yo tuvimos varias diferencias bastante significativas”.
La reunión con Obama dará a Trump por primera vez una perspectiva distinta del trabajo que asumirá formalmente en enero. El presidente electo comenzará a recibir informes de inteligencia a los que antes no tenía acceso y que también le darán otra perspectiva sobre temas claves para la nación.
Otro aspecto importante de la transición  y uno que debemos observar de cerca es quiénes son seleccionados para posiciones clave en su gabinete. ¿Seleccionará Trump gente con un buen récord con nuestra comunidad? ¿Con qué credenciales llegan estos nuevos funcionarios?
Así poco a poco estaremos recibiendo más información que nos permita aprende cuáles son los verdaderos planes que Trump desea poner en marcha como presidente a partir del 20 de enero. Y como usted podrá leer en el artículo “Trump no gobierna solo”, el presidente gobierna en el marco de un sistema y muchos de sus planes dependerán de estos poderes que preservan la democracia en Estados Unidos.


Trump no gobierna solo

Una de las grandes diferencias entre una dictadura y una democracia es la separación de poderes. 

Tradicionalmente Ejecutivo, Legislativo y Judicial, esta idea está basada en la necesidad de que exista un balance entre los distintos poderes de un estado para que, a través de los controles entre unos y otros, se garantice la igualdad de derechos en la democracia.

¿Qué significa esto? Trump no es un gobernante que tiene poder absoluto de hacer y deshacer. Sus propuestas son sometidas a la legislatura, que debe aprobarlas. Además, el poder judicial garantiza que todo el mundo sin excepción (incluido el presidente) cumpla esas leyes que se han creado. Es cierto que la cámara de representantes recién elegida tiene mayoría republicana, y esto otorga mucho poder a las propuestas del partido de Trump. Sin embargo, no todos los republicanos son partidarios de Trump, y no hay que dar por hecho que todas sus propuestas serán materializadas. Es pronto para sacar conclusiones. 

Estados Unidos tiene una larga historia de separación de poderes que habla de una democracia saludable.

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