A las puertas de la elección presidencial, preparamos que guía que resume las posturas de los candidatos frente a los principales retos sociales, políticos y económicos que enfrentará el país en los próximos años. En esta entrega compararemos las propuestas de los candidatos en materia de derechos a homosexuales, transexuales y bisexuales (LGBT).
Estamos frente a una elección histórica, con dos candidatos muy particulares. Hillary Clinton, representante de los valores tradicionales del partido demócrata, puede convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Su propuesta es considerada como una continuación del gobierno de Obama y del “establishment” político. Por su parte, el multimillonario Trump, a pesar de protagonizar escándalos y mantener una postura prepotente y arrogante, ha logrado conectar con una amplia base de estadounidenses que aplauden las medidas populistas para hacer a “América grande de nuevo”, con un discurso plagado de ataques indiscriminados contra las minorías.
Lo cierto es que ambos tienen una visión muy diferente de cómo debe gobernarse al país, así que el candidato que gane la presidencia en las elecciones de noviembre llevará a Estados Unidos por un rumbo totalmente diferente.
HILLARY CLINTON
-Respetar la decisión de la Corte Suprema sobre el matrimonio igualitario.
-Crear legislación para acabar con la violencia contra las comunidades transgénero, en particular contra las mujeres de color.
-Trabajar con el Congreso para pasar una la Ley de Igualdad que proteja a los homosexuales en el trabajo.
-Facilitar que los trans puedan cambiar su género oficialmente.
-Reconocer oficialmente a aquellos veteranos militares que fueron despedidos por su preferencia sexual.
DONALD TRUMP
-Respetar la decisión de la Corte Suprema sobre matrimonio igualitario, aunque prefería dejar que cada estado establezca las leyes al respecto.
-Trump rompe con la ortodoxia republicana respecto al matrimonio igualitario. Dice que concibe el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, pero defiende prohibir por ley cualquier discriminación por orientación sexual, evita criticar el matrimonio igualitario y defiende que los transexuales usen el baño en el que se sientan más cómodos.
