Los limpiadores de oficinas comerciales abrieron negociaciones contractuales miércoles 10 de agosto con uno de los sectores privados más prominentes de Nueva Inglaterra. Más de 13,000 trabajadores amparados por dicho contrato —afiliados al Distrito 615 de la Local 32BJ SEIU— que limpian y mantienen casi 2,000 edificios, están negociando con representantes de Maintenance Contractors (Contratistas de Mantenimiento) de Nueva Inglaterra.
Estos trabajadores limpian edificios simbólicos de Boston, incluyendo el John Hancock, Prudential, Vertex y los edificios de Biogen; y brindan apoyo a compañías farmacéuticas, financieras, tecnológicas, de transporte y educación superior, pilares clave de la economía de Massachusetts. Esta fuerza laboral predominantemente migrante tiene una larga historia de luchar por buenos empleos en el área.
En vista que la robusta industria de propiedades comerciales goza de escasos espacios vacantes y que los alquileres andan por las nubes, los limpiadores están pidiendo en la mesa de negociaciones un nuevo contrato que amplíe oportunidades de tener empleos a tiempo completo y garantice aumentos que se mantengan al ritmo del costo de vida en una de las áreas metropolitanas más caras del país.
“Estamos orgullosos de que el trabajo que hacemos mantiene a Boston funcionando”, dijo Santiago Brito, quien limpia en el Distrito Financiero. “No tiene por qué ser un lujo poder pagar el alquiler y sus cuentas, o enviar a sus hijos a la universidad, si uno trabaja a tiempo completo”.
Cuatro años atrás, cuando los limpiadores negociaron su contrato más reciente, el país estaba en recesión. Desde entonces, las tasas de vacantes en los edificios de oficinas de Boston han descendido hasta llegar a niveles previos a la recesión, mientras que los alquileres han aumentado por encima de aquellos vigentes antes de la recesión.
“El mercado de oficinas de Boston está en auge”, dijo la Vicepresidenta de la 32BJ Roxana Rivera. “Pero para muchos trabajadores y trabajadoras es todavía difícil que les alcance para vivir. Si bien nuestra economía se ha recuperado, tenemos que asegurarnos de que ese vigor se refleje en los empleos y salarios de la gente trabajadora. Tenemos que crear una vía para tener empleos a tiempo completo para los limpiadores comerciales, quienes son, en gran parte, responsables de que los espacios de oficinas en Boston sean hoy de los más codiciados en el mundo”.
La propuesta de los conserjes pide asimismo que el seguro de salud sea pagado por los empleadores y que cubra a las familias de los trabajadores a tiempo completo; y un aumento salarial que se mantenga al ritmo del alza de los costos de mantener a sus familias. En un mercado donde predomina el medio tiempo, los conserjes de limpieza están demandando un método para conseguir los empleos a tiempo completo que tanto necesitan. Con gran frecuencia, los empleadores crean plazas a medio tiempo que bien podrían ser empleos decentes, para así evitar la responsabilidad de pagar el seguro de salud de sus trabajadores. Cuando esto ocurre, los trabajadores pierden ingresos o, para evitar perder dinero, toman múltiples empleos a medio tiempo y pasan menos tiempo con sus familias y en sus comunidades. Al eludir su obligación de aportar a los planes de salud de sus trabajadores, los empleadores les pasan a los contribuyentes del estado una cuenta por cientos de millones de dólares en gastos de Medicaid y otros servicios de asistencia social.
Massachusetts y el área metropolitana del Gran Boston están prosperando. Las compañías farmacéuticas multinacionales siguen su expansión, las instituciones de estudios superiores de categoría mundial siguen atrayendo estudiantes de primera y las compañías de alta tecnología consolidadas le han demostrado al mundo que Massachusetts es el lugar idóneo para invertir. Boston, una ciudad de grandes recursos e innovación —una ciudad en auge— es también la ciudad con mayores desigualdades en el país. Las personas en el 5 por ciento superior de la escala de ingresos ganan 18 veces más que los hogares en el 20 por ciento inferior. La brecha de ingresos sigue creciendo en Boston, haciendo que la ciudad sea una con las mayores desigualdades en América. Y sin empleos sindicales bien pagados, la brecha pronto será abismal.
La promesa de América es para todos, incluidos los miles de hombres y mujeres que limpian y mantienen los edificios de oficinas y los campus universitarios en Massachusetts y Rhode Island. Estos trabajadores son las madres y padres, hermanos y hermanos, vecinos y miembros de la comunidad. Muchos de ellos son inmigrantes de todo el mundo y la vasta mayoría de ellos viven y trabajan en centros urbanos. Los trabajadores de limpieza y mantenimiento de edificios de oficinas están construyendo América y haciendo prosperar las economías de sus ciudades. “Sacrificados trabajadores americanos como nosotros merecemos ganar que salarios decentes: nos merecemos una vida decente”, expresa en un comunicado un vocero del Distrito 615 de la Local 32BJ SEIU.
El actual contrato de limpieza comercial vence el 30 de septiembre.