Hace cuatro años en pleno Londres Andy Murray cumplió el sueño de millones de ingleses al coronarse en Wimbledon con el Oro Olímpico y un año después lo hizo de nuevo pero en el Grand Slam.
Andy Murray, escocés por nacimiento, algo que los ingleses les importa poco por tratarse de un triunfador, terminará el año en el segundo peldaño del ranking mundial de la ATP gracias a un 2015 en el que si bien apenas logró dos títulos, también lo es que se le vio con un tenis consistente.
El logro mayor es evidentemente la coronación con el equipo británico en la Copa Davis, eso y los puntos ganados en torneos finales del año le dieron el ranking con el que terminará 2015.
2016 gracias a la Davis y que en realidad no tiene una gran cantidad de puntos por defender, podrían colocarlo en una buena posición de cara a los grandes torneos.
Hay que tomar en cuenta el sistema de puntos de la ATP el cual asigna puntos a los logros de un año antes, mismos que se defienden al año siguiente, en ese caso, Murray fue finalista en Australia, semifinalista en Roland Garros y Wimbledon y eliminado en cuartos de Estados Unidos.
De esta manera, si gana Australia, pasa a la final en París y Londres y llega a semifinales en Nueva York, tendrá un puntaje muy superior al del año anterior.
Si a eso se le suma que en el Masters 1000 sólo ganó dos torneos, la cosecha de puntos parece al alcance de su mano.
Como dijo John McEnroe, la estabilidad y motivación de ganar la Copa Davis y el hecho de defender el oro olímpico son razones más que suficientes como para esperar un gran año de este británico que entre lesiones y altibajos en su juego, no ha logrado la consistencia deseable para los grandes campeones.
Cabe mencionar que cada triunfo de Murray implica, hipotéticamente, una derrota de Novak Djokovic lo que implica pérdida de puntos para el serbio y acumulación para el escocés.
Con mucho trabajo, buen tenis y una manita de la fortuna, podríamos ver una nueva era en el tenis, la de Murray.
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