La fiesta de Halloween ya comenzó dentro del club Barcelona. Los jugadores decidieron disfrazarse luego del triunfo ante el Getafe.
Inmediatamente después del partido, futbolistas como Neymar, Adriano, Piqué, Sergi Roberto y Luis Suárez, se vistieron de distintos personajes.
Fotografías difundidas por los propios jugadores incluso dentro de los vestidores, los muestran como hombres lobo, presos y vampiros.
Así salieron a la zona mixta del estadio, lo que provocó confusión entre miembros de seguridad, al creer que se trataba de hinchas que se habían colado.
Al final abandonaron la zona sin problemas, aunque algunos miembros del Gerafe no vieron con buenos ojos este arranque de euforia.
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