En comparación con los blancos no hispanos, los latinos son menos vulnerables a las enfermedades más frecuentes que ocasionan la muerte, pero tienen alrededor del 50 por ciento más de probabilidades de morir de diabetes o enfermedad del hígado y la cirrosis, según el primer informe nacional de su tipo publicado recientemente por los Centros de EE.UU. para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El informe también encontró diferencias importantes en materia de salud entre los nacidos dentro y fuera de los Estados Unidos.
«Los hispanos nacidos fuera de Estados Unidos son más saludables y tienen menos riesgos de contraer enfermedades del corazón, obesidad, cáncer o hipertensión que los hispanos nacidos en Estados Unidos», dice el informe.
Los investigadores explicaron que una posible explicación para la disparidad es que los nacidos en los Estados Unidos pueden tener mayor exposición a la pobreza, la mala alimentación y un exceso de alimentos procesados. Sin embargo, los hispanos en general viven más tiempo que los blancos o los negros. Una teoría principal es que los hispanos que emigran a los EE.UU. se encuentran entre los más saludables de sus países.
