Entre las noticias más comentadas por nuestros lectores la semana pasada estuvo la del cierre del restaurante Las Palmas en Chelsea. ¿Por qué revocaron la licencia de licor de ese barrestaurante? Un incidente detonó una visita de las autoridades quienes tras varias inspecciones descubrieron diversas violaciones de las normas y regulaciones de licencias, así como infracciones en materia de prevención de incendios. Por estas razones, la Comisión de Licencias de Chelsea votó unánimemente a favor de revocar la licencia de venta de licor y entretenimiento al barrestaurante Las Palmas.
“Esto pudo haber sido evitado”, contó a El Planeta Victoria Hart, promotora, instructora y educadora en el área de protección de alimentos y venta responsable de licor. Esta colombiana de Medellín trabaja con restaurantes latinos en Massachusetts educando a los dueños y empleados sobre los procedimientos y regulaciones. La experta en la industria de la hospitalidad visita unos 50 restaurantes latinos cada año y guía a estos establecimientos para vender licor de manera responsable basándose en las regulaciones de Massachusetts, curso que se conocer en inglés como “TIPS”.
“Tuve la oportunidad de trabajar con la dueña de Las Palmas las dos últimas semanas antes de que cerraran el negocio. Pero la situación era muy difícil de manejar, el Departamento de Licencias había hecho hace tiempo varias sugerencias que el negocio no cumplió”, dijo Hart quien trabaja con negocios conocidos en nuestra comunidad como Bohemia, La Avioneta, Rincón Macorisano, Los Recuerdos y Billares Colombia, entre otros. La experta nos aclaró que la noticia del cierre de Las Palmas y los problemas que enfrentan otros bares y restaurantes latinos, “Otro ejemplo es el señor Norberto de Su Casa Restaurante con quien llevo trabajando desde hace cinco años. Él siempre ha estado informado de las regulaciones y a pesar de que no sé qué prácticas se llevan a cabo dentro de su restaurante cuando yo no estoy allá, si sé que él y yo tenemos una comunicación clara sobre cómo maneja su negocio”.
Entonces, ¿Por qué con frecuencia las autoridades quitan las licencias, emiten citaciones o ponen multas a bares y restaurantes latinos?
“Muchos latinos dueños de negocios no se informan, no se educan sobre la responsabilidad que conlleva tener una licencia [para vender licor], ellos deben informarse de todas las regulaciones del estado que son impuestas por la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Massachusetts. Hay que conocer las leyes y las consecuencias que conlleva romperlas”, contó Hart quien agregó que “en muchos casos por razones culturales los latinos dueños de negocios no obedecen las reglas”. Otro problema que se evidencia en muchos restaurantes y bares latinos es la falta de entrenamiento de los empleados. “Los empleados necesitan más asesoramiento sobre lo que deben conocer para prevenir una venta ilegal en el establecimiento en el que trabajan. Malas prácticas de higiene, mal control de temperatura y otras fallas pueden hacer que el consumidor se enferme. Esto solo genera que le cierren el negocio al dueño y después vienen cosas como la prensa negativa, demandas y otros problemas”, explicó Hart. Afortunadamente el material de ayuda para los restaurantes está disponible tanto en inglés y en español para que aprendan sobre la preparación de alimentos y la venta de bebidas.
“Lo mejor es prevenir, prepararse, entrenar al personal, muchas veces la licencia se pone en manos de los empleados que son los que interactúan con los clientes”, apuntó Hart. “Venimos de países en donde muchas regulaciones que existen aquí no existen”, reflexionó Hart. Por ejemplo si alguien tenía un puestito en un pueblito de Latinoamérica no puede esperar que aquí en Massachusetts pueda operar con los mismos procedimientos que usaba allá. Entonces es vital que los latinos en la industria de la hospitalidad conozcan cómo operar en Massachusetts. “Yo ofrezco charlas gratis para crear conciencia entre los dueños de negocios sin embargo las certificaciones que deben de sacar los restaurantes tienen un costo razonable. Por ejemplo la certificación para práctica correcta de manejo de alimentos cuesta $185 por empleado y dura cinco años mientras que la certificación para servir licor de acuerdo a las reglas cuesta $60 por empleado y dura tres años”, explicó Hart.
Si usted compara el costo de los certificados contra los miles de dólares que pierde un restaurante al perder una licencia de licor o peor aún, al ser obligado a cerrar, entonces la decisión es obvia:los dueños deben invertir en proteger su negocio que han levantado con tanto trabajo.
“En muchas ocasiones veo a dueños de negocios que se sientan a consumir licor en el establecimiento y encima de eso no apoyan a sus empleadas y les quitan autoridad delante de clientes intoxicados (borrachos)”, contó Hart. “Las jóvenes que trabajan en la industria de los bares y hospitalidad necesitan mucho apoyo de los dueños de los negocios, solo así ellas podrán tener éxito en una carrera tan difícil en especial con la cultura latina. Por ejemplo si ellas están lidiando con una persona borracha y buscan apoyo de la administración, deben recibirlo”. “Me da mucha tristeza cuando doy charlas y les digo a las chicas que atienden en bares latinos que no deben beber licor cuando están atendiendo a clientes y me dicen ‘¡cómo no lo vamos a ser si los mismos dueños nos piden que le aceptemos licor a los clientes que nos invitan!’… eso es peligroso porque quiere decir que las muchachas están bebiendo al mismo ritmo que un cliente”, dijo Hart quien concluyó diciendo que en su carrera trabajando con restaurantes ella ha visto de todo.
CHARLA GRATUITA PARA DUEÑOS DE RESTAURANTES
Se invita a todos los dueños de restaurantes a aprender más sobre las nuevas regulaciones para manipular comida en una charla gratuita que se realizará en Mi Salvador Mexicano en las próximas semanas. Para información sobre la fecha exacta llame a Victoria al (508) 596-4169.