Estás a punto de recibir a tus invitados, has preparado una riquísima sopa o una buena ensalada, pero te das cuenta de que has puesto demasiada sal.
¿Hay algún truco para ayudar a corregir la sazón y evitar el desperdicio de alimentos? ¡Claro que sí!
En el caldo solo debes agregar rodajas de papas o patatas crudas y peladas, déjalo cocinar unos minutos y listo. La papa absorberá todo el exceso de sal en tu sopa.
¿Y si la ensalada tienes mucha sal?
No te preocupes, el tip consiste en cortar uno o varios pedazos grandes de pan y mezclar con la ensalada. Las migajas absorberán una gran cantidad de sal o aderezo. Retira las migajas y sazona al gusto.