La Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) anunció el reinicio de las llamadas «operaciones de dirección opuesta» o «Head-to-Head» en el aeropuerto internacional de Boston, durante las horas de la noche y en la madrugada, siempre que el tiempo lo permita.
Estas operaciones consisten en dirigir los aviones sobre el agua con el propósito de disminuir el ruido de los aviones en comunidades aledañas al aeropuerto.
El procedimiento «Head-to-Head» fue suspendido a nivel nacional en junio pasado por la FAA para ser sometido a revisión, y el resultado fue un mayor ruido que causaba molestia a los residentes de East Boston y Chelsea.
De hecho, en noviembre pasado, el Departamento de Desarrollo Comunitario y Medio Ambiente de NOAH y su Grupo Juvenil lanzó un estudio de interés público sobre los impactos del ruido nocturno de aviones a los residentes de East Boston y Chelsea. El estudio encontró que los aviones que vuelan sobre Eagle Hill y Chelsea durante la noche interrumpen el sueño de las familias, y que este problema comenzó a agudizarse justamente desde que la FAA suspendió las operaciones «Head-to-Head».
“Por más o menos 30 años, durante las horas avanzadas de la noche mientras el tráfico en las pistas de Logan era bajo, los Controladores de Tránsito Aéreo estaban usando de manera segura los procedimientos Head-to-Head; enviando despegues fuera de la autopista 15R sobre las islas de la costa y programando vuelos de llegada en la pista 33L para acercarse al aeropuerto de la misma dirección.”, dijo Gail Miller de AIR, Inc., (Alivio al Impacto del Aeropuerto).
“Las Operaciones de Cabeza a Cabeza eran las más usadas, dejando que los vuelos pasaran sobre el agua durante horas importantes de la noche hasta más o menos las 6:00 de la mañana, para que las familias y los niños que van a la escuela puedan dormir”, agregó Miller.
Este procedimiento volverá a reanudarse a partir de esta semana.
Al usar data del censo sobre la población de Boston Redevelopment Authority, los estudiosos del Grupo Juvenil de NOAH estiman que vuelos por la noche causan más de 10 mil casos de interrupción de sueño en East Boston y otros 6,450 casos estimados en Chelsea. “Este problema es un tema importante para más de 16,000 personas en nuestra región que puede tener implicaciones en su productividad laboral, salud pública y más». dijo Ávalos.