ir al contenido

Gobierno de EEUU desbordado por marea niños en frontera

Se estima que entre 60,000 y 74,000 menores que viajan sin la compañía de adultos serán arrestados este año por la Policía de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés), tras cruzar ilegalmente la frontera de Estados Unidos.

Este número es tan alto que el presidente Barack Obama ha encargado a FEMA, la institución federal que se ocupa de emergencias, coordinar esta crisis humanitaria. Por el momento se ha tenido que habilitar dos instalaciones militares -una en Texas y otra en California- para acoger temporalmente a estos niños ante el desbordamiento de los lugares habituales de acogida, que ya están a capacidad máxima.

Se estima que en el año fiscal 2015 el asunto de los menores que cruzan ilegalmente la frontera puede llegar a ocasionar a Estados Unidos gastos por importe de $2billones (dos mil millones de dólares).

Según ABC News, dentro del gobierno existe un fuerte temor por las enfermedades que portan muchos de esos menores de edad y que, al estar en contacto con los funcionarios, pueden transmitir.

Se trata, en gran parte de los casos, de enfermedades infecciosas, que van desde la varicela hasta la gripe, incluyendo casos de H1N1 (gripe porcina).

El Gobierno de Barack Obama solicitó al Congreso 3.700 millones de dólares más para hacer frente a la crisis humanitaria generada por la llegada masiva de niños centroamericanos a la frontera sur de EE.UU., informó la Casa Blanca.

Los fondos estarán destinados a ampliar los recursos en los centros donde se detiene a los menores, para enviar más jueces de inmigración a la frontera y aumentar los esfuerzos de seguridad en México y Centroamérica.

«Estamos dando pasos para proteger el debido proceso (de los menores), pero también para acelerar la deportación de aquellos que no cumplen los requisitos para permanecer en el país», indicó a los periodistas una alta funcionaria estadounidense, que pidió el anonimato.

Los fondos incluyen 1,533 millones de dólares para el Departamento de Seguridad Nacional, 1,800 millones para el de Salud y Servicios Humanos, 300 millones para el Departamento de Estado y 64 millones para el de Justicia.

“Los niños simplemente no cruzan fronteras internacionales a menos que algo terriblemente malo este sucediendo en casa”, dice Wendy Young, presidente of Kids in Need of Defense, KIND, una organización fundada por Angelina Jolie y Microsoft Corporation para dar asistencia legal a los niños migrantes.

“La causa principal (de esta migración) es la violencia en Centroamérica. La violencia se está volviendo más fuerte, más extrema y está apuntando a los niños”, destaca Young. “Está tomando el control de comunidades, escuelas, hogares. Este no es un problema migratorio, es un problema de refugio”, señala sobre la crisis que atraviesa Estados Unidos por la llegada masiva de menores migrantes.

El Papa también se pronunció

El Papa Francisco ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que se proteja y atienda «debidamente» a decenas de miles de niños migrantes que viajan desde Centroamérica a Estados Unidos, para escapar de «la pobreza y la violencia».

En una carta por el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, ha reclamado nuevos procedimientos de migración «legal y segura» y una intervención para ayudar a los menores que, desde Centroamérica y México, atraviesan la frontera con los Estados Unidos de América «en condiciones extremas», en busca de una esperanza que la mayoría de las veces «resulta en vano».

Con motivo del ‘Coloquio México Santa Sede sobre movilidad humana y desarrollo’, que tiene lugar del 12 al 15 de julio en Ciudad de México, Francisco ha lamentado que las personas obligadas a emigrar «sufren» y a menudo, «mueren trágicamente».

«Muchos de sus derechos son violados, son obligados a separarse de sus familias y lamentablemente continúan siendo objeto de actitudes racistas y xenófobas», ha advertido el Pontífice.

Por otro lado, ha reclamado más políticas de «información» sobre los peligros del viaje y ha pedido más «promoción del desarrollo» en los países de origen. Además, ha advertido de que la migración es vista aún «como emergencia», o como un hecho «circunstancial y esporádico», cuando se ha convertido ya en «un elemento característico y en un desafío de las sociedades modernas».

De este modo, ha repetido las palabras que utilizó en el mensaje para la Jornada mundial del Migrante y del Refugiado de este año al afirmar que es necesario «un cambio de actitud hacia los migrantes y refugiados por parte de todos» , que se traduce en pasar de una «actitud de defensa y de miedo, de desinterés o de marginación», a una «actitud que tenga en la base la cultura del encuentro, la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor».

X