El gobernador Deval Patrick dijo el miércoles que quería buscar la manera de que Massachusetts ayude a aliviar la crisis de los niños que tratan de cruzar la frontera México-Estados Unidos.
«Mi inclinación es recordar lo que pasó cuando un grupo de niños judíos trató de venir a los Estados Unidos en 1939 y Estados Unidos les dio la espalda, y muchos de ellos fueron a parar a los campos de concentración nazis», dijo Patrick cuando un reportero preguntó cómo veía la crisis fronteriza. «Creo que como estadounidenses tenemos un corazón más grande que eso, y desde luego que como residentes de Massachusetts».
Y añadió: «Ahora debemos lograr una solución práctica, lo cual no he hecho todavía. Estoy tratando de pensar cómo hacerlo».
Las estimaciones del número de niños a los cuales Massachusetts podría dar asilo, dijo, aún no habían llegado.
Su analogía sobre el Holocausto parece corresponder a la historia del St. Louis, un barco que zarpó de Alemania en la primavera de 1939con unos 900 refugiados judíos. El barco se vio obligado a regresar a Europa, donde más de una cuarta parte se sabe que murieron en campos de concentración, de acuerdo con el Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos.
«Creo que hay una razón humanitaria para tratar de encontrar una solución, tratar de encontrar una manera de ayudar», dijo el miércoles. «Se trata de niños, procedentes de lugares muy peligrosos. Y tenemos que hacer algo sensato y humano, mientras los procesamos y seguimos el paso que haya que tomar».