Una nueva ordenanza de la MBTA castiga fuertemente a los conductores de autobuses o de trenes que lleven consigo un teléfono celular u otro dispositivo electrónico mientras estén en el trabajo, incluso si no lo están utilizando.
La reglamentación sustituye una anterior que pedía una suspensión de 10 días para cualquier conductor en posesión de un teléfono celular, y un despido automático en caso de estar utilizando el dispositivo mientras conduce. Bajo la nueva regla, los operadores que sean capturados llevando un dispositivo móvil serán suspendidos por 30 días con una recomendación de despedido, independientemente de su historial de trabajo.
“Es absolutamente esencial que hagamos todo lo que podamos para ayudar a asegurar que el viaje de cada usuario sea seguro”, dijo Beverly Scott, directora general de la Autoridad de Transporte de la Bahía de Massachusetts.
Esta nueva reglamentación pasa a ser una de las más estrictas de la nación y llega unas semanas después del choque de autobús ocurrido en Newton, en el cual la conductora se distrajo por estar texteando y chocó el bus, cuya rueda delantera quedó colgando de un puente sobre la autopista Massachusetts Turnpike.
La trabajadora implicada, Shanna Shaw, fue suspendida y se declaró culpable de haber engañado a los investigadores. Primero dijo que perdió el control del autobús a causa de un ataque de estornudos causados por alergias, pero resultó ser que estaba texteando.
