México y portugal se enfrentaron en un amistoso el viernes 6 de junio en el estadio Gillette de Foxboro, en un partido de calentamiento para el mundial. Portugal necesitó un extra tiempo para ganar 1-0 a la selección mexicana con un gol de Bruno Alves.
Como pocas veces sucede, la afición mexicana no fue mayoría durante el partido entre el Tricolor y Portugal, que curiosamente se disputó con asientos vacíos a pesar de que significó el partido más atractivo de los tres que jugaron los verdes en Estados Unidos en esta gira.
La “escasa” comunidad mexicana en Massachussetts provocó que fueran los lusos quienes presumieran mayoría.
El portugués es el segundo idioma más hablado en este Estado, en cuya metrópoli, Boston, se calculan alrededor de un millón de parlantes de dicha lengua, principalmente brasileños y lusos.
Trescientos mil de ellos son portugueses y viven en el área donde este viernes la Selección Nacional disputó su último ensayo previo a Brasil 2014.
A pesar de ello, los organizadores le quisieron dar la localía a la afición azteca con melodías de mariachi. Sin embargo, fue poca la respuesta en las gradas, donde incluso se llegaron a escuchar gritos de “¡Brasil, Brasil!”.
Sin calentar demasiado en la tribuna, el partido arrancó con un incidente, ya que un aficionado saltó a la cancha apenas al minuto 1, cuando varios elementos de seguridad lo interceptaron de inmediato.
Al final el idioma que predominó en las gradas y con el que se cantó el único grito de gol fue portugués.