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BOSTON: Guerra a quienes busquen servicios sexuales

El alcalde Martin Walsh se comprometió públicamente a erradicar el tráfico de humanos en la ciudad y anunció un nuevo programa para reducir la prostitución, en alianza con una asociación privada denominada “Demand Abolition”.

La alcaldía de Boston se ha propuesto reducir en un 20 por ciento la demanda de prostitución en los próximos dos años, a través de una campaña educativa para sensibilizar y acciones de la policía.

El plan tiene como blanco los clientes e incluye un rastreo de la prostitución vía Internet de los usuarios de páginas como Backpage.com o Craiglist que buscan sexo.

En 2011 Massachusetts firmó una ley a fin de incrementar las penas para quienes solicitan prostitutas, pero según el Boston Globe, pocos ofensores han recibido sentencias más fuertes bajo esa ley.

En Boston los fiscales dicen que castigarán con multas de mil dólares en el caso de quienes soliciten servicios sexuales y tiempo en prisión para culpables de tráfico de humanos.

En septiembre del año pasado, cuando se realizaron las elecciones primarias de alcaldes en Boston, Walsh ya había manifestado su interés en desmantelar sistemáticamente la industria del sexo comercial en Boston, y apoyar a sus sobrevivientes. «La multifacética industria del sexo comercial en Boston incluye la prostitución callejera, la prostitución en línea, y el comercio de personas a través de líneas jurisdiccionales», dijo en un comunicado.

En los últimos años se ha producido un repunte significativo en la prostitución en hoteles, a la cual se accede a través de sitios web como backpage.com y craigslist.org. «Para abordar este problema, esta política se dirige a las empresas, al igual que algunos de los hoteles y las compañías de taxis que son aprovechados, ya sea por negligencia o complicidad en estas operaciones ilegales», continúa Walsh.

El enfoque de Marty se centra en la necesidad de aumentar los servicios de apoyo para las mujeres que buscan una manera de salir de la prostitución. Según el alcalde, «con demasiada frecuencia, las mujeres prostituidas son el foco de medidas punitivas, mientras que los compradores , vendedores y facilitadores son ignorados».

Como representante del estado, Marty ha sido parte del progreso colectivo realizado en el ámbito estatal en torno a la lucha contra el problema de la trata de personas. Sin embargo, el carácter local de la crisis de la industria del sexo comercial aún no se ha abordado de lleno en Boston.

A menudo se piensa que la prostitución de Boston es un problema que viene desde afuera. Es decir, que las mujeres que trabajan en eso no son bostonianas sino que llegan desde otras ciudades. Cheri Jiménez del centro de EVA, uno de los pocos programas en Boston centrados en ayudar a los trabajadores del sexo salir de este sector, destaca que de las 256 mujeres que la organización sin fines de lucro ayudó entre 2006 y 2013, sólo 25 fueron identificados como los extranjeras. De los 231 casos de violencia doméstica que se registraron, 165 eran mujeres de Dorchester o Roxbury.

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