El hombre que fue detenido el martes cerca de la meta del maratón de Boston con una mochila sospechosa que contenía una olla de arroz, fue enviado a un centro psiquiátrico para una evaluación mental. La Corte Municipal de Boston impuso a Kevin Edson, de 25 años, una fianza de 100 mil dólares además de remitirlo al hospital estatal Bridgewater para una evaluación de salud mental.
Los jueces lo acusaron de amenazas de agresión, posesión de un artefacto explosivo falso, amenazas para cometer un crimen, atentar contra la paz pública, perturbar una reunión pública y conducta desordenada, según reportó la televisora CBS News.
En la corte, Edson explicó que sabía lo que estaba haciendo, “lo ideé en mi cabeza. Es un simbolismo. El performance tenía lo mejor de mí”.
Edson debe presentarse nuevamente en la corte el 7 de mayo.
El suceso ocurrió en medio de las conmemoraciones del primer aniversario del atentado terrorista acontecido durante el maratón de Boston el año pasado.
El alcalde de Boston, Martin Walsh, anunció días atrás severas medidas de seguridad para la carrera pactada el próximo 21 de abril.
Serán instaladas más de un centenar de cámaras en la ruta, se colocarán 50 puntos de observación y se desplegarán agentes encubiertos, al tiempo que se movilizarán decenas de ambulancias y más de un centenar de paramédicos como medidas preventivas, indicó.
El hermano de Edson TJ publicó este mensaje en Facebook después del incidente:
«Pido a todos ustedes que conocen a mi familia tomar un momento para orar por mí, mi hermana, mi madre y mi padre. Mi papá es un héroe americano. Es el tipo de hombre que odia ver sus piernas enfermas con cáncer. Pero esa es la realidad. Es lo suficientemente estresante.
Otra realidad es que mi hermano tiene una enfermedad diferente. Lo que él hizo en la línea de meta el día de hoy es absurdo y vergonzoso. No debe ser considerado un arte ni tolerado de ninguna manera.
No se puede jugar con eso. Él es una persona enferma con múltiples diagnósticos. Desafortunadamente, no hay consecuencias para su comportamiento anormal que es lo suficientemente grave para él ponerse en forma antes de que pensara que algo así podría llevarlo la fama. En última instancia, él es una persona desilusionada y muy enferma. Pido disculpas a cualquier persona que se ha ofendido por las acciones de mi hermano.
Mi familia ha hecho todo lo posible para promover la salud mental de Kevin. Es un artista. Yo soy un artista. Entiendo mucho eso. Gracias a Dios que no le he hecho daño a nadie».