No es secreto que las mujeres luchamos para encontrar el calzado ideal –ese que se adapte a nuestros pies sin maltratarlos, que luzcan bien y, por supuesto, ¡que no nos dejen en bancarrota! Pero este dilema aumenta cuando intentamos buscar el zapato perfecto para la oficina. ¿Buscas actualizar tu look? ¿Acabas de convertirte en mamá y vas a regresar al trabajo? ¿No sabes por dónde empezar? Tranquila, ¡hay esperanza!
• Fíjate en tu presupuesto. Antes de salir a recorrer las tiendas como una mariposa, se clara contigo y designa un presupuesto. No importa que tengas $1000 o $100 para gastar o si prefieres marcas de diseñador o no –tienes que estar segura de cuando puedes permitirte para evitar dramas post-shopping.
• Calidad ante todo. Incluso si tu presupuesto es bajo, debes tomar en cuenta la calidad de lo que compras. Pero cuidado, ¡un precio alto no significa que será mejor! Para saber si esos zapatos te duraran, préstale atención a las costuras, tipo de material, hebillas, hormas… es muy fácil distinguir si un calzado durará o no por cómo se parece.
• Comodidad y practicidad. Dos palabras que se convertirán en tus amigos si vas a comprar zapatos para la oficina. Si pasas horas caminando en tu trabajo, vas a reuniones o conferencias o el ambiente es muy formal, escoge un zapato de tacón que sea cómodo. La regla es 1 o 2 pulgadas. Para las más prácticas, los flats están permitidos si son del material correcto: prefiere la gamuza, cuero o faux-leather con mínimos detalles.
• Tonos neutros. Apégate a los colores básicos como negro, beige, blanco o marrón. Contrario a lo que muchas piensan, estos tonos no son aburridos si eliges el modelo ideal. ¿Quieres darle un toque llamativo a tu look? Unos zapatos elegantes en rojo, gris o azul marino están siempre en vanguardia. Olvídate de los neones, patentes y lentejuelas.
• ¿Cuál modelo? Antes, las mujeres preferían un calzado tipo pump con punta diamante para el trabajo. Pero los tiempos han cambiado. Aún puedes utilizar los pumps pero actualízalos con hebillas en los tobillos, puntas redondeadas o peep-toes (ligera abertura en frente). Las sandalias, por su parte, lucen bien si son de tacón en tonos clásicos y los botines al tobillo de taco grueso. Sin importar lo que compres, ¡recuerda estar cómoda y en confianza con tu apariencia!
Zapatos cortesía de JustFab.com: Rosie, Page e Isabella.
