Este lunes 5 de octubre las ciudades y pueblos con «menor riesgo» de transmisión por COVID-19 avanzan al segundo paso de la tercera fase del plan de reapertura de Massachusetts.
Por su parte los municipios marcados como “zonas rojas” o de alto riesgo, en cualquiera de los últimos tres informes semanales, permanecerán en el paso uno. Hasta el miércoles, había 23 comunidades de alto riesgo, incluidas Boston, Worcester y Springfield.
La medida se produce incluso cuando los casos de coronavirus y las hospitalizaciones continúan aumentando en Massachusetts: el sábado, se informaron 600 nuevos casos, junto con 17 muertes más, mientras que el porcentaje promedio de pruebas que dieron positivo se mantuvo en 1.1%, un ligero aumento del 0,8% que mantuvo durante la mayor parte de septiembre.
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El gobernador Charlie Baker aseguró en julio que esta fase «permitirá que sectores adicionales se vuelvan a abrir con orientación y protocolos”. Además, la semana pasada indicó que «hemos aprendido mucho al observar lo que sucede en otros estados, especialmente en la región noreste».
Reaperturas
Establecimientos como pistas de patinaje y parques de trampolines, pueden abrir sus puertas por primera vez desde marzo.
Además, los gimnasios, museos y bibliotecas pueden abrir hasta un 50% de su capacidad.
Se permitirá que los lugares o salones de espectáculos en interiores y exteriores, excluidos los estadios y arenas de gran tamaño, pueden abrir en un 50% de su capacidad hasta un máximo de 250 personas.
Reuniones
Las reuniones en interiores permanecen limitadas a 25 personas, mientras que las reuniones al aire libre en viviendas privadas se mantiene en 50 personas.
En cuanto a las reuniones al aire libre en público y en lugares para eventos tendrán permitido tener hasta 100 personas.