ir al contenido

Millones en deuda, pocos ingresos a la vista: el coronavirus pone los frenos al crecimiento de un negocio de transporte

Para leer esta historia original en inglés, visita WBUR


Supón que manejas un negocio familiar, uno que has pasado muchos años de tu vida construyendo. ¿Qué haces cuando los ingresos repentinamente desaparecen?

Eso es lo que le ocurrió a José Pérez, quien vive en Revere y maneja una compañía basada en Everett llamada DPV Transportation Worldwide, con su hermano Daniel Pérez.

Hasta hace poco, este negocio familiar, que provee transporte corporativo y servicios de autos privados, parecía próspero. Pero luego, el brote de coronavirus le puso los frenos.

A pesar de que se espera que el Gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, pronto provea detalles de un plan para gradualmente reabrir los negocios que fueron cerrados casi dos meses atrás para detener la propagación del coronavirus, muchos de los dueños de pequeños negocios, incluyendo Pérez, no están seguros de qué tanto mas puedan esperar.

Para escuchar a Pérez en sus propias palabras, haz click aquí. Los siguiente son extractos de una entrevista y un intercambio de correos electrónicos.

Mi economía COVID: José Pérez




Foto: José Pérez y Daniel Pérez (derecha) con alguno de sus empleados de DPV Transportation. (Cortesía de José Pérez)


   

Foto: José Pérez y Daniel Pérez (derecha) con alguno de sus empleados de DPV Transportation. (Cortesía de José Pérez)

¿Cómo empezó tu negocio?

Ha estado por alrededor de 14 años. Los dueños somos mi hermano, Daniel Pérez y yo.

(Los hermanos comenzaron el negocio a mediados de la década de los 2000, varios años después de que su familia llegara a East Boston desde Colombia. Pérez dice que al principio las operaciones eran bastante básicas).

Consistía en una computadora en el sótano de la casa de mis papás y un vehículo, que era una van Econoline de 14 pasajeros. Y literalmente lo que hacíamos era ir al aeropuerto a decir “traslado del aeropuerto”, y tratar de conseguir personas para llevarlas por 14 o 15 dólares al centro.

Yo tenía 14 años y mi hermano 17. Mi papá también estaba en el negocio. Mi hermana estaba. Era literalmente toda la familia.

Yo era el que manejaba. Para ese momento ni siquiera tenía licencia, así que literalmente usaba la licencia de mi hermano para manejar la van. Mi hermano y yo nos parecemos mucho.

Pero eso es lo que se llama motivación. Ambición, amigo. Nada podía detenernos.

En ese momento éramos los choferes. Hacíamos de todo. Hacíamos reservaciones y luego cambiábamos la voz para hacer pensar que teníamos a alguien en contabilidad.

Literalmente la persona llamaba, y decía “Hey, necesito el recibo de esto”.

“Ah sí, déjame transferirte a la persona de contabilidad”, y era probablemente yo mismo pero haciendo otra voz; una voz de mujer o lo que sea, (usando voz falsa): “Te lo envío ya mismo”.

Era para crear la imagen de que éramos una compañía grande. Algo al estilo de “finge hasta que lo logres”.

¿Cómo se ve el negocio hoy en día?

Actualmente tenemos mas de 250 empleados. Tenemos gerentes. Tenemos supervisores de turno. Tenemos cargadores de combustible. Tenemos equipos de contabilidad. Tenemos departamento de recursos humanos. Gerentes de seguridad y cumplimiento. Es decir, la compañía ha evolucionado.

(José Pérez explica que la mayor parte de ese crecimiento pasó luego de que DPV lograra un contrato para proveer servicio de traslados al casino Encore Boston Harbor a principios del verano de 2019)

La compañía duplicó su tamaño.

Pusimos casi todo en este nuevo negocio porque adquirimos muchísima deuda. Acumulamos nuevos buses valorados en $12 millones, recontratamos a muchas personas, mudamos nuestras instalaciones.

Eso requirió mucha lucha y trabajo, y casi no lo logramos.

Estábamos contando con estabilizarnos el primer año, 2019, y quizás luego, en 2020, comenzaríamos a ver alguna rentabilidad y estar en una mejor posición.

Y ahora, aquí vamos otra vez con una segunda ronda. El coronavirus. Y pensamos, mierda, ¿ahora qué va a pasar?

¿Cómo ha afectado el cierre por coronavirus a tu negocio?

Recientemente, nuestra compañía se redujo alrededor de 95% debido al coronavirus.

Somos una compañía que principalmente sobrevive basada en el mundo corporativo estadounidense. Somos una compañía que transporta a gente de un lado para el otro, y eso cambió porque nadie está viajando ahorita. Nadie está yendo a ninguna parte. No solo las compañías no están haciendo viajes si no que también le están diciendo a las personas que se queden en su casa. Eso significa que nuestros buses están simplemente parados.

Hemos suspendidos a muchos empleados, muchos. Creo que llevamos mas o menos 237 suspensiones hasta ahora. Prácticamente hemos puesto en suspensión también a los bancos. No le estamos pagando a nadie. Tenemos que ahorrar nuestro efectivo.

Estamos adquiriendo una deuda de aproximadamente entre $300,000 y $400,000 cada mes que estemos cerrados, porque los pagos están siendo diferidos, pero no están siendo exonerados. ¿En algún momento tienes que pagar, cierto?

Solo digamos que si esto se extiende otro mes o dos meses, nos va a poner en nuestra espalda 2 millones de dólares. Lo que significa que vamos a estar trabajando prácticamente gratis por muchos años para poder pagar eso.

Y pensar en eso asusta. Tu no creas una empresa para no hacer dinero.

Recientemente recibieron un préstamo de parte de un programa de protección de salarios. ¿Qué diferencia hará en el negocio?

El préstamo [Programa de Protección de Salarios (PPP)] ayudaría si estuviéramos abiertos. Por ahora, tendría que ser usado como un préstamo. No hay mas opciones hasta que podamos tener mas ayudas económicas.

Pero cuando lo pones en contexto, el PPP realmente no es tan grandioso para nosotros porque todavía estamos cerrados en un 95%, tendríamos que literalmente recontratar a gente solo para que se quedaran en sus casas.

A nuestra industria en particular se le alocaron cero dólares de financiamiento de parte del gobierno federal.

Otros compañeros en mi negocio, en el mundo de los buses, realmente no son personas adineradas. Realmente somos individuos que nos estamos esforzando, ¿cierto?. Y hay empresas mas pequeñas que necesitan ayuda y simplemente no la están recibiendo.

¿Cuánto tiempo más se pueden mantener si las cosas siguen como están?

Probablemente otros dos meses, si acaso.

Yo diría que la ventaja que tenemos mi hermano y yo es que somos jóvenes, somos ambiciosos. Yo tengo 29, y él está próximo a cumplir 34. O vamos a hacer mucho dinero y ser bastante exitosos con esto, o vamos a estar en quiebra.


Para leer esta historia original en inglés, visita WBUR

Este segmento salió al aire el 15 de mayo de 2020.

Últimas Noticias