Lee el artículo original publicado en el Boston Globe aquí
El coronavirus ha provocado cientos de males en la población latina que reside en Estados Unidos. Actualmente es la que mayor tasa de desempleo registra en comparación con otros grupos raciales y étnicos del país, también golpeados por el COVID-19.
Recientemente Marcela Garcia del Boston Globe reveló la historia de una familia de East Boston, que tras varios intentos, logró convencer a su padre de ir al médico por una supuesta “gripe”, que terminó siendo COVID-19 y tras dos semanas de tratamiento, falleció en el Hospital General de Massachusetts.
“Santos Aparicio Rivas fue una de esas personas que nunca fue al médico”. La última vez que visitó uno, fue hace siete años. “Su familia le regañaba constantemente por ello. Cuando su hijo menor cumplió 26 años a principios de marzo, le preguntó a su padre: Todo lo que quiero para mi cumpleaños es que vayas al médico y te hagas un chequeo anual”, reveló el joven.
“Pero Rivas siempre decía: «Si yo estoy bien, no necesito ir», dijo su hija, Vanessa al Globe. Incluso cuando se enfermó con fiebre la primera semana de abril, no paraba de asegurar: «Es sólo la gripe, estaré bien». “Pero no lo era”. Unos días después terminó siendo recluido en el Hospital General de Massachusetts y al tercer día de su ingreso, tuvo que ser llevado al área de cuidados intensivos, donde le pusieron un respirador.
Te puede interesar: Salvadoreña dio a luz a unos gemelos mientras luchaba contra el COVID 19
Rivas, oriundo del Salvador, murió dos semanas después.
¡Decir adiós!
La familia no solo tuvo que enfrentar la dolorosa partida de su padre sino también el hecho de no contar con el dinero para su funeral, pues la empresa que levantaron con su ahora fallecido padre, tuvo que cerrar tras la ordenanza del gobernador de cerrar todos aquellos negocios y empresas que no fuera esenciales.
“Vanessa dijo que tuvo que pedir prestado casi 18.000 dólares” y que a causa de la suspensión de las actividades comerciales en la ciudad, “ya no tenían ahorros y no recibían ingresos del negocio de Rivas”. Tuvieron que elegir el ataúd más barato para poder darle cristiana sepultura a su padre.
Para los latinos este nuevo virus ha sido una historia de crisis agravadas. “No sólo se está diagnosticando a los latinos con COVID-19 en una tasa más alta, sino que también tuvieron la tasa de desempleo más alta en abril entre todos los grupos raciales y étnicos”, alcanzando un 18,9 por ciento, según el Departamento de Trabajo. “Para una comunidad que está tan marginada económicamente, no debería ser tan impactante que las familias latinas como los Rivera estén mal preparadas para permitirse la muerte”, reseñó Marcela Garcia, del Globe.
Chelsea
Hasta este lunes, la ciudad había registrado 132 muertes, “una tasa per cápita que es más de cuatro veces la del estado en su conjunto”, publicó el Globe.
«Hemos estado escuchando a los residentes. ‘Esto fue tan inesperado, todo sucedió de una sola vez’, lo que significa la pérdida de empleos y una repentina incapacidad de pagar la comida», dijo la vicepresidenta del Consejo de la Ciudad de Chelsea, Judith García. Agregando que en la ciudad “queremos ser proactivos con esto y asegurarnos de que nuestros residentes tengan un poco de ayuda para dar un entierro decente a sus seres queridos».
Es por ello que el reverendo Edgar Gutiérrez-Duarte, de la Iglesia Episcopal de San Lucas se encuentra liderando y administrando el fondo para funerales de Chelsea, que actualmente asciende a 750 dólares. El objetivo, según indicó la vicepresidenta “es recaudar 20.000 dólares y conceder una ayuda de hasta 1.700 dólares por familia”. «Estamos anticipando una necesidad aquí», dijo. «Pero aún no hemos recibido ninguna solicitud de ayuda. Podría ser que la gente en Chelsea todavía no sepa de este fondo”, aseguró.
Te puede interesar: #Coronavirus: Familiares sorprenden a pareja de médicos de Charlestown el día de su boda
Una dura realidad
Según revela Marcela Garcia del Boston Globe, “los números a nivel estatal son infamemente incompletos, pues la raza y el origen étnico han desaparecido en aproximadamente la mitad de las muertes de COVID-19”. Es por ello que los médicos y especialistas deben ser cautelosos, aseguró el Dr. Joseph Betancourt, vicepresidente y jefe de equidad e inclusión de Mass. General, “las muertes allí pasaron de un par de cientos a miles muy rápidamente».
En segundo lugar se encuentra le edad, que según Garcia es un factor enorme que debe tenerse en cuenta al evaluar la tasa de mortalidad por COVID-19 entre las poblaciones de color.
«Los latinos, en comparación con la población general, son una comunidad más joven», reveló Marty Martínez, jefe de Salud y Servicios Humanos de Boston. «Se están infectando más jóvenes, y sabemos que el virus es mortal para una población de más edad».
El virus, finalmente se ha mantenido por encima de la respuesta sanitaria y por encima de la respuesta gubernamental, especialmente en comunidades como las de Chelsea y en lugares donde los factores de riesgo, como las condiciones de hacinamiento en las viviendas han jugado en contra de las familias.
Lee el artículo original publicado en el Boston Globe aquí