Este lunes Patch informó que los estudiantes y los profesores volverán a las aulas de clases en septiembre, pero con ciertas restricciones. A través de un memorándum enviado a los superintendentes este viernes, las autoridades estudiantiles comunicaron que todos los asistentes a los planteles deberán usar máscaras y estar a 6 pies de distancia unos de otros.
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El memorándum del Comisionado de Educación Primaria y Secundaria, Jeffrey C. Riley es hasta la fecha el más completo, en él se indican cómo operarán las escuelas tras el paso del brote de coronavirus.
El documento describe las políticas, así como los artículos que los distritos escolares deberán comprar para comenzar a impartir clases.
«Estamos operando con la mejor información que tenemos a principios de junio sobre cómo mantener la salud y la seguridad de nuestros estudiantes y personal en cualquier programa escolar presencial y limitar el riesgo de transmisión de COVID-19», escribió Riley.
Según Patch, el mayor desafío está en establecer un límite de 10 estudiantes por aula y dos miembros de los profesores por clase.
«La implementación exitosa de un distanciamiento de 6 pies requerirá un tamaño de clase significativamente más pequeño y una reducción de la proporción de personal por estudiante», indicó Riley. «Donde sea posible, los programas deben aislar grupos individuales con un maestro asignado consecutivamente, y los grupos no deben mezclarse con otros estudiantes o personal».
En el documento, el Comisionado de Educación Primaria y Secundaria explicó que aunque las escuelas no tomarán la temperatura de los estudiantes cuando llegan si deberán desarrollar protocolos para aislar y dar de alta a los niños y jóvenes que se enferman durante la jornada escolar.
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Se espera que los jóvenes lleven sus propias coberturas faciales y que además los sistemas escolares compren también una mascarilla por estudiante como respaldo. “Para evitar los respaldos de la cadena de suministro, se espera que las escuelas tengan un suministro de 12 semanas de máscaras desechables a mano”.
Para que las escuelas puedan adquirir los productos necesarios para reactivar clases, el Departamento de Educación Primaria y Secundaria liberará dinero federal a los distritos escolares.
