A partir del 1 de enero de 2021, el salario mínimo en Massachusetts pasará de $12,75 a $13,50 por hora, siendo este el tercero de los cinco aumentos establecidos en la legislación aprobada en 2018. El salario por debajo del mínimo para los trabajadores que reciben propinas también aumentará de $4,95 a $5,55 por hora.
En los años siguientes, el proyecto de ley subirá el salario mínimo a $14.25 en 2022 y $15 en 2023.
Por los momentos, no se conocen datos acerca de cuántos trabajadores se verán afectados por el aumento del salario mínimo de enero de 2021. Sin embargo, una investigación del Centro de Investigaciones Económicas y Políticas durante la pandemia de COVID-19 encontró que casi una cuarta parte de los trabajadores esenciales viven en familias con ingresos por debajo del 200 por ciento de la línea de pobreza. Muchos trabajadores de las industrias de almacenes, limpieza de edificios, atención médica y cuidado infantil reciben salarios iguales o superiores al salario mínimo.
Para los empleadores, los salarios más altos significan trabajadores más eficientes y menor rotación, lo que facilita la retención de empleados y ayuda a generar resultados positivos.
Además, millones de trabajadores del estado podrán tomarse de 12 a 26 semanas de tiempo libre remunerado por emergencia médica o el nacimiento, adopción o acogida de un hijo. A partir de enero, los trabajadores pueden comenzar a solicitar y recibir beneficios de licencia pagada bajo la nueva ley estatal de licencia familiar y médica (PFML).
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Los beneficios de licencia pagada se financian con contribuciones de nómina que comenzaron en octubre de 2019 y equivalen al 0,75% del salario semanal de un trabajador, dividido efectivamente 50-50 entre las contribuciones del empleador y del empleado. La cantidad máxima de ingresos sujetos a las contribuciones de los empleados es de $ 132,900 anuales por cada individuo cubierto. Los empleadores con menos de 25 empleados no necesitan hacer sus propias contribuciones, pero la contribución y los beneficios de sus trabajadores siguen siendo los mismos.
Los trabajadores que tomen licencia paga recibirán beneficios de reemplazo del salario a través del nuevo Fondo Fiduciario de Licencia Familiar y Médica calculado como un porcentaje de sus ingresos regulares, hasta un máximo de $850 por semana. El programa utiliza un sistema de reemplazo salarial progresivo que reconoce los desafíos particulares que enfrentan aquellos con salarios más bajos al reemplazar una parte sustancial de sus ingresos perdidos, al tiempo que garantiza beneficios significativos para todos los empleados. La ley también prohíbe las represalias del empleador contra los trabajadores que se ausentan en sus condiciones.
Los municipios tienen la opción, pero no la obligación, de proporcionar a sus empleados la licencia familiar y médica bajo el programa estatal. Si bien algunos trabajan bajo convenios colectivos que prevén algún tipo de licencia pagada, no existe una política uniforme en todos los contratos y no todos son tan justos como el programa estatal al que ahora tendrán acceso otros trabajadores.
