Este viernes el gobernador Charlie Baker hizo efectivo su aviso de dar un paso atrás en la reapertura de Massachusetts, una opción que había sido anunciada a principio de esta semana y que dependía en gran medida del número de casos que se registraran en el estado.
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Baker además anunció que reducía el límite de personas reunidas al aire libre de 100 a 50 personas.
«Ahora estamos viendo que el virus se intensifica en ciertas comunidades alrededor de la Commonwealth y tenemos que elaborar un plan de trabajo conjunto para detenerlo», informó Baker durante su sesión informativa en la Cámara de Estado. «Esta lucha contra el COVID 19 está lejos de haber terminado», aseguró.
Esta medida según Baker, forma parte de un conjunto de iniciativas que tienen como objeto contener el virus y reforzar la aplicación de las medidas destinadas a impedir nuevamente su propagación. Igualmente dijo que la «notable disminución» de la pandemia en el estado «ha hecho que algunos residentes se sientan un poco relajados sobre la gravedad de este virus», algo que apunta no desea que siga sucediendo.
EL gobernador en su sesión informativa también se refirió a las directrices de los restaurantes, las cuales se actualizarán para dejar claro a los locales que no está permitido “servir bebidas alcohólicas a menos que vayan acompañadas de comida preparada en el lugar”.
«Los bares están cerrados en Massachusetts y los bares que se hacen pasar por restaurantes también deben cerrarse», dijo.
Declaró que los funcionarios de salud e inspección estaban haciendo cumplir las órdenes, pero que a partir de este viernes autorizaba “a todos los oficiales de policía estatales y locales a hacer cumplir estas órdenes y a los anfitriones de eventos que violen estas órdenes estarán sujetos a multas», reseñó el Globe.
Baker también informó estar creando “un equipo de aplicación de la ley y de intervención de COVID” que tendría como labor reforzar la aplicación de la ley en comunidades clave que aún siguen registrando altas tasa de positivos.
En las comunidades de alto riesgo, dijo, «nuestro objetivo es ayudar a los padres, familias, individuos y otros a tomar las decisiones inteligentes que necesitan hacer con respecto a sus actividades diarias».
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Adicionalmente a estas directrices dadas el viernes, el gobernador aseguró que el estado estaba posponiendo indefinidamente el pasado dos de la tercera fase de reapertura.
La semana pasada, Baker ya había advertido a los residentes que las grandes reuniones que se estaban dando en el estado eran una «receta para el desastre» pues podrían desatar una nueva ola de propagación del coronavirus. En ese momento el gobernador dijo a los residentes que su administración tendría que “hacer algunos cambios» si la tasa de pruebas positivas seguían subiendo.