En una cárcel de Massachusetts, un recluso de 21 años confesó su culpabilidad en el intento de contratar a una persona con el fin de que asesinara a tres ciudadanos, reseñó AP.
Mason Stickney, de Newbury, se declaró culpable el miércoles. Según los fiscales federales, se le acusó de usar una instalación de comercio interestatal para el encargo de homicidios.
Los objetivos de Stickney eran un policía, un estudiante y un restaurador de New Hampshire, de acuerdo con los fiscales. Trascendió que el sujeto estaba preso en el condado de Essex cuando solicitó ayuda de otro recluso para cometer los homicidios, en octubre de 2017.
Al conocer los planes de Stickney, el otro reo notificó a las autoridades. Posteriormente pusieron al hombre en contacto con un agente del FBI que se hizo pasar por un asesino.
Stickney le prometió al supuesto asesino $ 10 mil para cuando saliera en libertad; además, describió cómo quería que ocurrieran los sucesos. Finalmente nadie resultó herido o afectado.
Con información de AP en Boston.com