En pleno Boston hay una sastrería que figura entre las mejores de Estados Unidos (y la mejor de Boston), según la revista Details, y ha sido escogida siete veces en la edición anual «The Best of Boston» de Boston Magazine. Se trata de Newbury Tailoring, en el 324 de la Newbury Street. Su fundador, el guatemalteco Flavio Antonio Rivas, se enorgullece de tener entre su cartera de clientes nada más y nada menos que a Tom Brady, la superestrella de los Patriots.
“Mi hija Sonia y yo lo atendemos a domicilio”, dijo a El Planeta Flavio Rivas. Su relación comercial comenzó hace dos años y medio, cuando Brady lo invitó a su mansión en Newton para que le hiciera unos ajustes a varias prendas de ropa que había comprado previamente. “Con el tiempo nos confió más trabajo y ahora le hemos confeccionado más de 400 piezas”, cuenta.
“Ahora consideramos a Brady más que un cliente, un amigo. Él siempre nos ha tratado con mucha familiaridad y respeto, nos ha abierto las puertas de su casa e incluso de su recámara donde está su guardarropas, para tomarle las medidas”, dijo Flavio.
Flavio nos contó que el estilo de vestir de Brady es “casual pero elegante”, y que la mayoría de las piezas que le ha hecho son camisas, pantalones cortos y vaqueros (jeans). En la colección figuran muy pocos trajes de gala, aunque recientemente le confeccionó el tuxedo que lució Brady a su llegada en Atlanta el pasado 27 de enero.
Tom Brady luce un tuxedo confeccionado por su sastre guatemalteco
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— New England Patriots (@Patriots) January 27, 2019
Además, como curiosidad, Flavio nos comentó que Brady prefiere colores oscuros, en especial el azul y negro, y que le gustan las camisas a cuadros para combinarlas con pantalones vaqueros.
Brady, que ya se prepara para disputar en el Super Bowl LIII este domingo, no es la única estrella a la que atienden Flavio y su equipo. También hna sido clientes de esta sastrería el beisbolista de los Red Sox David “Big Papi” Ortiz y su esposa, el jugador Julian Edelman de los Patriots de Nueva Inglaterra, el ex entrenador de los Celtics Doc Rivers, la jueza Marianne B. Bowler y otros altos funcionarios del gobierno. También presta servicios de corte y costura para tiendas tan exclusivas como Chanel, Valentino, Dona Karan y Hermès.

Foto: Cortesía de Newbury Tailoring
El jugador Julian Edelman de los Patriots de Nueva Inglaterra posa en el centro junto a Sonia y Carlos Rivas de Newbury Tailoring.
Un sastre es una de esas figuras antiquísimas que no han desaparecido, sino que se han reinventado. Aunque la mayoría de las prendas se compran ya hechas y probablemente han sido fabricadas en masa en algún país asiático donde la mano de obra cuesta casi nada, no hay nada como lucir un traje hecho a la medida, al gusto y preferencia de cada quien. Si es cierto que el incremento en la importación de prendas de vestir ha golpeado el oficio del sastre, pero aún así no se ha extinguido y se ha convertido en un servicio muy exclusivo y lujoso.
Después de mudarse a Estados Unidos hace más de 40 años y trabajar por varios años para otras compañías, Flavio pudo traer a su familia a Boston y montar su propio negocio en Newbury Street junto a su hermano Carlos. En ese entonces trabajaban en un cuarto pequeño con pocas máquinas. Al poco tiempo pudieron mudarse a un local más grande y contratar empleados. Crecer y convertirse en una de las mejores sastrerías del país.
Flavio Antonio y Carlos son dos hermanos guatemaltecos que fundaron la sastrería Newbury Tailoring en Boston.
“El oficio del sastre está en extinción», cuenta Flavio Antonio. “Quedan unos pocos y la mayoría son de edad avanzada, que cuando se retiren no dejarán a nadie en sustitución, porque muy pocos jóvenes están interesados en aprender”.
Este experto profesional de la costura se está ofreciendo para dar clases a quien esté interesado, ya sea de manera privada o a través de una institución que ofrezca cursos comunitarios. “La mejor forma para continuar esta tradición es abriendo talleres, que las nuevas generaciones aprendan de la misma forma que nosotros, desde abajo”.