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Las rivalidades deportivas más llamativas de la década

Con el final de 2019, los resúmenes con los mejores de la década llueven día a día; sin embargo, hay cuentas que aún quedan pendientes y que prometen enormes capítulos de cara al futuro. Mientras, es grato recordar lo que dejó el lapso, sus protagonistas y enormes episodios en las distintas disciplinas.

Barcelona vs Real Madrid

Para muchos, la mayor rivalidad del fútbol. Catalanes y madridistas se han medido en un sinfín de ocasiones; sin embargo, la de la década que termina encontró a sus dos máximas figuras, con el argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo chocando campaña a campaña mientras el madeirense figuró en las filas del club blanco hasta el año 2018, cuando llevó sus goles a Italia para vestir el uniforme de Juventus.

En el periodo, el combinado culé se llevó la mejor parte al ganar 16 de los 35 encuentros disputados, con nueve empates y 10 caídas.

No obstante, dos finales directas se celebraron, ambas por Copa del Rey y que terminaron en manos del Real Madrid. La primera, en la temporada 2010-2011, con un triunfo por 1-0 en tiempo extra que fue definido por un cabezazo del portugués. Mientras, el segundo fue 2-1, duelo siempre recordado por aquel tanto del galés Gareth Bale, próximo a salir de las filas merengues.

Solo en una llave de Liga de Campeones lograron coincidir, con un global de 3-1 a favor del Barcelona en la temporada 2010-2011, cuando en Cataluña celebraron el título de la máxima competición europea por clubes.

Warriors de Golden State vs Cavaliers de Cleveland

Cuando Steve Kerr llegó a asumir las riendas de los Warriors de Golden State, el baloncesto cambió por completo. Algún día, las reseñas históricas de la disciplina reseñarán lo que generó la dinámica de los californianos, quienes conformaron una de las dinastías más grandes en la NBA, con un juego veloz en el que el triple fue el invitado principal, escenario en el que Stephen Curry se cubrió de gloria con tiros fuera de lo común.

Entre los años 2015 y 2018, Golden State jugó las finales contra el mismo rival, los Cavaliers de Cleveland. El combinado de Ohio se conocía más por su oficio que por sus lujos, un combinado que, salvo por la presencia del estelar LeBron James, no ofrecía mayores opciones. Pero el deseo, a veces, puede más que la lógica.


RACHA. Warriors y Cavaliers jugaron cuatro finales seguidas.

EFE

RACHA. Warriors y Cavaliers jugaron cuatro finales seguidas.

De esas cuatro finales los Warriors ganaron tres, las dos últimas con una enorme autoridad tras sumar a sus filas a Kevin Durant, uno de los basquetbolistas de mayor calidad y capacidad anotadora.

En la 2015-2016, James y sus compañeros conformaron uno de los más grandes hitos no solo de la NBA sino en la historia del deporte. Abajo 1-3 en las finales, todo parecía indicar que no había manera de superar a estos californianos cuyo ritmo era indescifrable. Pero cada encuentro tiene sus formas, especialmente en instancias que suelen definir etapas importantes.

Ganar el quinto juego lucía como una patada de ahogado, pero ganar el sexto llenó de ánimo a un cuadro que llegaba al séptimo compromiso sin saber lo que era alzar el trofeo de campeón.

De aquel choque queda el recuerdo del tapón de James a Andre Iguodala y el posterior triple de Kyrie Irving. Al final de todo, las lágrimas de James lo eran todo. Sus dos títulos con el Heat de Miami representaron mucho para él, pero nada como este.

Novak Djokovic vs Rafael Nadal

En el tenis, los choques por el título tuvieron a tres nombres propios que prometen más encuentros llenos de emoción por al menos otras temporadas; sin embargo, en la década que está por finalizar, el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal protagonizaron historias épicas y que pasarán de generación en generación.

Fueron 33 duelos, 21 de ellos a favor del balcánico.

El más significativo de los careos fue el de la final del Abierto de Australia del año 2012, cuando Melbourne disfrutó de un maratón que rozó las seis horas (5:53) y que terminó del lado de Nole, un triunfo por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 y 7-5. La imagen que quedará por siempre en la retina de los fanáticos del deporte blanco será la del serbio rompiendo su camisa una vez culminado el choque, además de los calambres sufridos por los protagonistas en plena acto de entrega del trofeo.


LUCHA. Djokovic y Nadal se vieron las caras en 33 ocasiones durante el lapso.

EFE

LUCHA. Djokovic y Nadal se vieron las caras en 33 ocasiones durante el lapso.

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