ir al contenido

La donación de órganos y los latinos: la importancia de una conversación incómoda

Hablar de la muerte no es agradable. ¿Quién quiere oírle a un ser querido tocar ese tema? Nos recuerda que algún día ya no estará con nosotros, nos expone a una energía que muchos perciben como negativa, y preferimos cambiar de tema de inmediato. Por esta razón, la conversación sobre la donación de órganos nunca llega a darse entre muchas familias latinas, porque nos obliga a pensar en nuestra mortalidad y la de nuestros seres queridos.

Sin embargo, hoy en día es una conversación necesaria. Tanto hispanos, como afroamericanos y asiáticos representan más de la mitad de las personas en la lista de espera, entre otros, por los estragos de la diabetes y la hipertensión.

Más de veinte mil latinos en la nación están esperando por un trasplante de órganos, según datos de Organ Procurement &Transplantation Network. Y ¿por qué es tan importante que los hispanos donemos? Porque los estudios han demostrado que estas personas tienen mejores chances de que su transplante de órganos sea exitoso si el donante es de su mismo background étnico.

Anualmente mueren unas 8.000 personas esperando por órganos que no llegan a tiempo, y cada 10 minutos se añade una persona a la lista de espera. “Desafortunadamente, mucha gente ignora lo importante que es inscribirse como donante”, explica Ingrid Palacios, coordinadora de servicios para familias y comunidad en New England Donor Services. «Como comunidad tenemos que hacernos presentes, hacer las preguntas necesarias, poner nuestro grano de arena y ayudar a salvar vidas”.

Un solo donante puede salvar las vidas de un promedio de 8 personas, a través de la donación de órganos, ojos y tejidos. ¿Qué se puede donar? Los órganos que son susceptibles a ser donados son el corazón, pulmones, riñones, hígado, intestinos, páncreas, córneas, tendones, válvulas, venas, piel y huesos.

De todo estos, el órgano más solicitado es el riñón. Más del ochenta por ciento de los pacientes en espera necesitan un riñón, y los hispanos, así como otras minorías, son 3 veces mas propensos que los de la raza blanca a sufrir de fallas renales en etapa final y diabetes.

En Nueva Inglaterra hay cerca de 6.000 personas en la espera de un transplante de órganos, y de ellos 800 son hispanos. Alrededor de 500 de esos hispanos están en Massachusetts.

Hay muchos mitos respecto a la donación. Ingrid nos explica que uno de los más comunes es la religión. “Ninguna religión se opone a la donación de órganos”. En el caso del catolicismo, la religión más popular entre los latinos, Ingrid ha recalcado que el papa Francisco es un gran partidario de la donación y ha dicho que este es “un auténtico acto de amor al prójimo”.

Otro problema que a veces frena a los latinos a donar es que a muchas personas no les gusta hablar de la muerte, porque obviamente no es una conversación agradable, y deciden omitirla. “Especialmente por ser inmigrantes, nuestros familiares o las personas que pueden tomar decisiones legales por nosotros muchas veces no están aquí, y con mayor razón se hace importante hablar de estas cosas y superar este tipo de tabú”, explicó.

“Tras 7 años trabajando con familias beneficiadas y donantes, puedo afirmar que los hispanos, aunque no estemos registrados, donamos. Una vez que los mitos se disipan, nuestra naturaleza de hermandad nos ayuda y nos lleva a ver el milagro detrás de la muerte”.

Ingrid también menciona otro mito común que ha escuchado, referente a que cuando somos donantes de órganos “nos mutilan, nos van cortar por todos lados y no nos vamos a poder velar con la urna abierta. Esto no es cierto”, asegura. “Cuando somos donantes de órganos los doctores que nos operan son cirujanos y se hace una sola incisión al paciente, independientemente de cuántos órganos son. La incisión se cierra con puntos, de manera que no es un problema a la hora del velorio”.

Palacios también menciona que hay preocupaciones acerca de que si te registras como donantes y algo te pasa, los médicos no te van a salvar la vida para quitarte los órganos. “Esto no es verdad. Los médicos tienen por ética que ninguna vida es más importante que otra. Además, cuando alguien fallece ellos por ley nos llaman al centro de donación de órganos y nosotros somos quienes podemos tener acceso a los registros del RMV, no los doctores. Nadie más tiene acceso a eso”.

¿Cómo puedes asegurarte de dejar este generoso legado? Hablando con tu familia sobre tu deseo de ser donante, inscribirte en el Departamento de Vehículos Motorizados de tu estado al sacar o renovar tu licencia o ID (RMV), o inscribirte por internet en www.donevida.org, que te enlazará al registro de tu estado.

Ingrid recalca que, al inscribirse ahora, usted le va a ahorrar a su familia el tener que enfrentarse a una decisión como esa en un momento de tristeza y dolor.

Últimas Noticias