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El Obamacare todavía está aquí: consejos para elegir bien

El período abierto de inscripción comienza el 1 de noviembre para la cobertura del mercado de seguros de 2018, pero muchos consumidores están confundidos. ¡No es de extrañarse!

La administración Trump redujo la publicidad y el esfuerzo por llegar a las comunidades, por lo que la información concreta para los consumidores es escasa. Y la retórica política está llena de declaraciones partidistas afirmando que los mercados se han derrumbado y que el Obamacare está muerto.

La decisión de la administración Trump de cortar los subsidios que el gobierno les da a las aseguradoras para que solventen algunos gastos de los consumidores de bajos ingresos, y una propuesta posterior del Congreso para restaurarlos, complicaron aún más las aguas en la cobertura de 2018.

Aunque los detalles pueden cambiar si el Congreso actúa de alguna manera, aquí hay información clave en la que los consumidores probablemente pueden confiar. («Probablemente», porque en este entorno cambiante, nada es certero).

• La inscripción abierta en los 39 estados que utilizan el mercado federal comienza el 1 de noviembre y continúa hasta el 15 de diciembre para la cobertura que inicia el 1 de enero de 2018. Este tiempo es considerablemente más corto que los años anteriores. (En algunos estados que tienen su propio mercado de seguros, las personas tienen tiempo hasta fin de enero para obtener cobertura). Si no cumple con la fecha límite del 15 de diciembre y su plan actual no se ofrecerá el próximo año, puede calificar para un período de inscripción especial que le daría más tiempo para decidir. Más sobre eso a continuación.

• A pesar del caos en el mercado, las personas que califican para créditos impositivos para ayudar a pagar sus primas o subsidios de reducción de costos compartidos para reducir sus deducibles y copagos, sí los obtendrán. Y, en algunos casos, los precios pueden cambiar: los planes que ofrecen niveles más altos de cobertura pueden ser más asequibles que los planes menos generosos.

• Habrá al menos una aseguradora que ofrezca cobertura de mercado en cada área de registro.

• Los planes que se venden en los mercados seguirán ofreciendo cobertura integral y nadie será rechazado ni se le cobrará más por tener una condición médica preexistente.

• Si no tiene seguro el próximo año, deberá pagar una multa a menos que cumpla con las pautas específicas para tener una exención.

Comprar un seguro de salud es tan entretenido como sacar la pelusa de su aspiradora, pero este año es esencial sentarse frente a su computadora o trabajar en persona con un navegador (si puede encontrar uno, los fondos federales para estos expertos en seguros de salud que ayudan con las inscripciones también han sufrido drásticos recortes) y revisar los planes ofrecidos en su área.

Vamos por el oro

Siempre es importante verificar los detalles de su plan para ver si los costos, beneficios o proveedores han cambiado, y compararlos con otros planes. Este año, no hacerlo podría significar que perderá oportunidades significativas de obtener más dinero para sus primas.

Debido a cambios en los precios, este año algunos consumidores pueden comprar los planes de oro, uno de los más completos ofrecidos en los mercados, por una prima menor que la de un plan plateado menos generoso. Por la misma razón, los consumidores que compran un plan de bronce, cuya cobertura es menos extensa que un plan de plata, pueden no tener que pagar ninguna prima en absoluto.

Los planes del mercado están agrupados en cuatro niveles de cobertura. Los planes de bronce pagan en promedio el 60% de los gastos médicos cubiertos, los planes de plata pagan el 70%, los de oro el 80% y los planes de platino, el 90%.

La ley de salud ofrece dos tipos de subsidios para ayudar a los consumidores de bajos ingresos a comprar cobertura en el mercado. El gobierno federal paga subsidios de reducción de costos compartidos (CSR, por sus siglas en inglés) a las aseguradoras para reducir los deducibles y copagos de las personas con ingresos de hasta el 250% del nivel federal de pobreza (alrededor de $30,000 para una persona) pero solo si compran un plan del nivel plata.

Además, las personas con ingresos de hasta 400% del nivel federal de pobreza (alrededor de $48,000 para una persona) pueden calificar para recibir créditos impositivos para ayudar a pagar las primas. El monto del subsidio que ayuda a pagar la prima se basa en sus ingresos y en el costo de un plan de plata de bajo precio.

A principios de este mes, el presidente Donald Trump cortó esos pagos federales a las aseguradoras. Los senadores han presentado un proyecto de ley bipartidista que restablecería los pagos, entre otras cosas, pero no se sabe con certeza si se aprobará.

Reconociendo que podrían verse afectados financieramente si la administración suspendiera los pagos, muchas aseguradoras ya incorporaron el costo de esos subsidios en sus primas para los planes del mercado para 2018. Además, por su cuenta o bajo la dirección de los reguladores estatales de seguros, muchas aseguradoras limitaron los aumentos de precios de CSR a los planes de plata, a los que están vinculados los subsidios para las primas.

Pero aumentar las primas de plata también puede significar que los consumidores obtengan créditos impositivos más grandes.

A pesar que los créditos impositivos se establecen de acuerdo con un plan plateado, se pueden usar para cualquier plan. Entonces, los compradores que califiquen para esos subsidios pueden encontrar que mientras las primas del plan plata son relativamente caras este año, los planes de bronce y oro son relativamente baratos, porque los créditos fiscales más grandes de los consumidores harán que esos planes sean más asequibles.

«Las primas para los planes de plata son más altas, pero no para el oro o el bronce», dijo Caroline Pearson, vicepresidenta de Avalere Health, una firma consultora. «Las primas para los planes de oro y bronce son inusualmente baratas, por lo que podrían ser un mejor valor».

Para ilustrar la anomalía de precios, la Kaiser Family Foundation utilizó el ejemplo de un consumidor de 30 años de Sacramento, California, que recibe un crédito impositivo para la prima mensual de $295. Después de aplicar el crédito fiscal, pagaría $130 por un plan plateado con una prima de $425. Pero pagaría menos, solo $114, por un plan de oro más generoso con una prima de $409. (Kaiser Health News es un programa editorialmente independiente de la fundación).

Además, las personas que no califican para los subsidios pueden encontrar mejores ofertas en el mercado este año, según los expertos, dependiendo de si el estado alentó a las aseguradoras a cargar los aumentos de CSR solo en los planes del mercado.

Inscripción automática

Si no revisa los planes y actualiza sus ingresos u otra información personal, su aseguradora o el mercado pueden automáticamente volver a inscribirlo en su plan 2017 u otro similar en precio y cobertura. Alrededor de dos tercios de las personas encuestadas por la Kaiser Family Foundation a principios de este otoño dijeron que les gustaría seguir con el mismo plan si está disponible.

Puede parecer una solución simple, pero recuerde: si las primas han cambiado, podría afectar la cantidad que debe, y un nuevo plan puede tener diferentes beneficios o una red diferente de médicos, hospitales y otros proveedores. Debe verificar sus opciones.

Ventana de inscripción más corta

Si vive en un estado que usa el mercado federal, la inscripción abierta finaliza el 15 de diciembre, aproximadamente seis semanas antes que el año pasado. Esa realidad, junto con el hecho de que la ayuda en persona será más difícil de encontrar, significa que la gente debería comenzar a buscar los planes más pronto que tarde. Los estados que tienen sus propios mercados pueden permitir que los consumidores se inscriban hasta finales de enero.

«No espere», dijo Sarah Lueck, analista de políticas senior en el Center on Budget and Policy Priorities. Su consejo para los consumidores: «Ve y mira tan pronto como puedas».

Sin embargo, algunos consumidores que pierden la fecha límite de inscripción del 15 de diciembre pueden tener otra oportunidad para inscribirse, dicen los expertos. Si se descontinúa su plan actual, puede calificar para un período de inscripción especial (SEP, por sus siglas en inglés) porque se considera una pérdida de cobertura, dijo Sandy Ahn, profesor asociado de investigación en el Center on Health Insurance Reforms de la Universidad de Georgetown. Los consumidores en esa situación tienen 60 días después que su cobertura finaliza el 31 de diciembre para inscribirse en un nuevo plan.

«Si no sabía que la inscripción abierta se acortó este año, es posible que necesite ese SEP», dijo Ahn. Los consumidores deben aferrarse a la carta de su aseguradora que les dice que están perdiendo su cobertura según su plan actual para documentar su elegibilidad.

Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por sus siglas en inglés) no respondieron por una solicitud de comentarios sobre la elegibilidad para un SEP en estas circunstancias.


Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorialmente independiente de la Kaiser Family Foundation.

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