El actual alcalde de Boston, Martin J. Walsh, resultó reelegido este martes para un segundo período, y venció a su contrincante, el concejal Tito Jackson, en una elección poco concurrida, que no produjo gran interés a los votantes. Walsh obtuvo 70.125 votos (65,8 por ciento), mientras que Jackson obtuvo 36.433 votos (34.2 por ciento).
El 27 por ciento de los 392,000 votantes registrados de la ciudad participaron en estos comicios, según las cifras electorales de la ciudad, una escasa participación según los estándares históricos.
Walsh, hijo de inmigrantes irlandeses y residente de Dorchester, ejerció su derecho al voto temprano en la mañana, en la Biblioteca de Lower Mills.
En su discurso de aceptación, dijo: «Hace cuatro años, mi sueño se hizo realidad. Ustedes eligieron a este hijo de inmigrantes para servir a la ciudad que amamos. Dije entonces que estamos en esto juntos, cada vecindario, cada raza y religión, cada mujer, cada hombre, cada niño…» También se comprometió a expandir las oportunidades económicas en todos los vecindarios de Boston. «Hoy estoy más decidido que nunca a hacer de Boston una ciudad donde el sueño de todos se haga realidad», dijo. «Una ciudad para todos nosotros… de eso se tratan los próximos cuatro años.
Jackson, hijo adoptivo de activistas en Roxbury, libró una enérgica campaña en su intento por convertirse en el primer alcalde afroamericano de la ciudad, pero el reto era difícil. Ningún alcalde titular ha perdido una elección en casi 70 años, lo cual demuestra el poder que tienen los funcionarios titulares electos en años anteriores.
Jackson criticó a Walsh durante la campaña, y afirmó que estaba «extremadamente decepcionado» con su falta de preocupación por los problemas que afectan a los residentes de Boston, como la crisis de la vivienda y la escasez de escuelas públicas de calidad. «El alcalde ha perdido su camino. Hemos visto al alcalde a la cabeza de grandes planes de élites bien conectadas como las Olimpiadas, General Electric e IndyCar que tan a menudo están en desacuerdo con nuestras propias necesidades», declaró en una reciente entrevista a El Planeta.
«No voy a irme», dijo Jackson en el evento de aceptación de resultados. «Continuaré haciendo el trabajo que he hecho. Podrá ser con un título diferente. Pero el trabajo aún continúa. La lucha aún continúa. El propósito todavía está allí», declaró.
La noche del martes fue también buena para otros titulares del City Hall. Michelle Wu, Michael Flaherty, Ayanna Pressley y Annissa Essaibi George ganaron otra vez como concejales At-Large. En el Districto 8, el titular Josh Zakim le ganó a Kristen Mobilia, y en el District 9, Mark Ciommo superó en votos a Brandon Bowser.
Lantigua no pudo reengancharse en Lawrence
El alcalde titular en Lawrence, Daniel Rivera, celebró el martes una reñida victoria de reelección después de evitar un intento de remontada de William Lantigua, el controvertido ex alcalde a quien derrocó hace cuatro años (por un margen aún más pequeño). Rivera obtuvo el 51.4 por ciento de los votos al 48.6 por ciento de Lantigua, según Associated Press.
Dirigiéndose a sus jubilosos seguidores en inglés y español, Rivera agradeció a la multitud reunida en el Pub Claddagh por trabajar incansablemente en su campaña de reelección.
Chelsea: victoria para los titulares
En Chelsea no hubo mayores cambios. Roy Avellaneda, Leo Robinson y Damali Vidot aseguraron su reelección como Concejales At-Large en Chelsea, mientras que Luis Tejada, Enio López, Judith García, Giovanni Recupero, Yamir Rodríguez y Calvin Brown se mantuvieron como concejales en sus respectivos distritos.
En la ciudad de Chelsea el porcentaje de participación fue aún menor. De acuerdo con los resultados no oficiales (los únicos disponibles a la fecha de esta publicación), sólo el 13 por ciento de los votantes registrados salieron a votar el martes.
Lynn estrena alcalde
La alcaldesa de Lynn, la republicana Judith Flanagan Kennedy, perdió la reelección frente a Tom McGee por un margen de 64 a 35 por ciento. El nuevo alcalde electo capturó 9.442 votos frente a los 5,174 de Kennedy.
No ayudó a Kennedy el hecho de que la ciudad de Lynn está atravesando por una crisis financiera y ha habido malestar por la propuesta fallida de construir una escuela en una ubicación que fue rechazada por muchos residentes. Además, Kennedy fue criticada hace unos años por actitudes que algunos calificaron como anti-inmigrantes, entre ellas por el comentario de que los niños provenientes de Centroamérica estaban drenando los recursos de la ciudad.
El gobernador republicano Charlie Baker no fue a la ciudad durante la campaña para respaldar a su colega republicana.