Hace unas seis semanas el Gobierno del presidente Sebastián Piñera detectó un tráfico desmedido de internet desde un país de Europa oriental, lo que ha generado que se investigue una posible injerencia extranjera en el estallido social que sacude al país suramericano.
«Se está investigando por parte de los organismos internacionales chilenos si hay o no injerencia internacional directa», aseguró el ministro de exteriores Teodoro Ribera a las puertas del Congreso.
Ribera aseguró que hubo en los días posteriores al 18 de octubre una cuota importante de uso de internet proveniente de un país de Europa oriental hacia Chile. No especificó qué país estaría detrás.
Las declaraciones de Ribera tienen lugar un día después que el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, acusase a Cuba y Venezuela de agitar las protestas en Latinoamérica y asegurase que su país ayudará a los Gobiernos legítimos a evitar que las protestas se conviertan en disturbios y violencia.
Chile ha estado envuelto en protestas desde que el presidente Piñera decidiera aumentar el costo del boleto del metro de Santiago; desde entonces cientos de ciudadanos salieron a las calles no solo para rechazarlo, sino para exigir mejores condiciones.
Piñera aprobó una serie de medidas económicas pero las mismas no fueron suficientes para que las calles se calmaran. La violencia también ha formado parte de estas protestas, donde se ha evidenciado que desde Venezuela ha habido señalamientos directos a través de la red social Twitter.
Hasta finales del mes de noviembre, el Gobierno chileno registró 22 muertos durante las protestas en contra de las políticas de Piñera.
