Por El Tiempo Latino
El riesgo de un cierre de gobierno aumenta a medida que el Congreso lucha contrarreloj. A sólo tres días de que se agote la financiación estadal, parece imposible alcanzar una solución debido al bloqueo político entre la Cámara de Representantes y el Senado.
El Senado está impulsando un proyecto de ley provisional bipartidista destinado a prolongar el funcionamiento del gobierno hasta el 17 de noviembre. Esta medida también incluye ayuda adicional para Ucrania y socorro en caso de catástrofe.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, rechazó la esta propuesta y ha animado a su cámara a votar un proyecto de ley provisional republicano con disposiciones fronterizas. Persiste la incertidumbre sobre si podría obtener suficiente apoyo republicano para ser aprobado en la Cámara.
A medida que aumenta la cuenta atrás para el cierre del gobierno, se realizan preparativos para mitigar las posibles consecuencias.
Las consecuencias de un cierre de gobierno
Un cierre del gobierno podría tener un impacto generalizado, afectando a todo, desde el transporte aéreo a la disponibilidad de agua potable. Los servicios esenciales continuarían, pero muchas operaciones gubernamentales se detendrían.
Casi cuatro millones de empleados federales sentirían los efectos inmediatos del cierre. Los trabajadores esenciales permanecerían en servicio, pero otros serían suspendidos hasta que concluyera la medida.
Nadie recibiría pago durante este período, lo que potencialmente pondría a prueba las finanzas de muchos empleados, de manera similar a las dificultades experimentadas durante el déficit de financiación de 35 días de 2018-2019.
Demócratas y republicanos por igual expresan aprensión por un posible cierre del gobierno, abogando contra un lapso de financiación.
«Es importante recordar que si cerramos el gobierno -para aquellos de nosotros que estamos preocupados por la frontera y queremos que se mejore- la patrulla fronteriza… tendrá que seguir trabajando para nada», expresó el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, en una conferencia de prensa el miércoles.
En caso de cierre del gobierno, los agentes de la Patrulla Fronteriza de EEUU, considerados trabajadores esenciales, continuarían con sus funciones de interceptar los cruces ilegales de la frontera, pero sin remuneración.
Postura de la Casa Blanca
La Casa Blanca informó que sería alarmante la posible interrupción masiva del transporte aéreo debido a un cierre del Gobierno. Los controladores aéreos y el personal de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) tendrían que trabajar sin remuneración.
Una situación similar durante el cierre de 2019 provocó que cientos de funcionarios de la TSA faltaran al trabajo, buscando fuentes de ingresos alternativas. La administración advirtió que un cierre podría provocar «retrasos significativos para los viajeros» en todo el país.
Además, la Casa Blanca emitió una advertencia sobre posibles amenazas a la seguridad nacional debido a un cierre del gobierno. Los 1,3 millones de soldados en servicio activo no recibirían su pago durante este tiempo.
Mientras el Senado se esfuerza por aprobar su proyecto de ley bipartidista, la fecha definitiva de la votación sigue sin determinarse.
Con el requisito de la aprobación unánime para acelerar el examen del proyecto de ley, es incierto si la Cámara podría aprobar el proyecto de ley antes de la fecha límite del cierre.
Se espera que la Cámara vote el proyecto de ley provisional del Partido Republicano el viernes, aunque no se ha fijado un calendario. Mientras tanto, la Cámara debate y modifica una serie de proyectos de ley de gastos.
Mientras que el futuro de estos proyectos de leyes es incierto, lo que podría llevar a otro intenso enfrentamiento en la Cámara. Incluso si estos proyectos de ley de gastos consiguen ser aprobados, se enfrentarían a un rechazo inmediato en el Senado.