Un estudio del Centro de Estudios Migratorios de Nueva York explica que los trabajadores extranjeros indocumentados tienen los salarios más bajos y condiciones laborales más precarias.
De acuerdo con las cifras, los trabajadores del área de construcción que tienen permiso de residencia, poseen salarios de entre 39.000 y 40.000 dólares anuales; mientras que los que no cuentan con documentos en regla reciben hasta 30.000 dólares por el mismo periodo.
El estudio fue realizado por el Centro de Estudios Migratorios de Nueva York (CMS, en inglés), que hizo un análisis de datos entre 2015 y 2019, aunque también contempla datos del 2021. Estima que en ese período de tiempo, el 41 por ciento de la mano de obra inmigrante en la construcción era indocumentada.
También el informe explica que el robo de salarios, a menudo en la forma de no pagar a los trabajadores por las horas extras, con frecuencia no se denuncia porque los inmigrantes con poca seguridad laboral temen ser despedidos. Los trabajadores de la construcción y otros representantes informaron que los empleadores a menudo usan la falta de estatus legal de los trabajadores como moneda de cambio para pagar menos a los inmigrantes.