El aviador senior Rendall Powell recibió una vacuna anti COVID-19 del teniente coronel Yvonne Storey. | Foto de la Fuerza Aérea de EE. UU. / Por Katherine Franco.
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La Fuerza Aérea de Estados Unidos destituyó a 27 personas por desobedecer las órdenes de vacunarse contra el coronavirus, confirmó el lunes una portavoz. El anuncio marcó los primeros despidos en el Ejército de quienes se negaron a recibir la inyección estando en servicio activo.

Más de 94% de la Fuerza Aérea está completamente vacunada, según los datos oficiales. Pero miles de miembros en funciones en todos los servicios han rechazado las vacunas, lo cual representa un desafío en una cultura construida en torno a seguir órdenes. Muchos de ellos han solicitado exenciones que rara vez se les conceden.

El contexto: Ann Stefanek, portavoz de la Fuerza Aérea, aseguró que los despedidos del lunes corresponden a los primeros miembros en servicio activo de dicha rama de las Fuerzas Armadas en ser dados de baja por los requisitos de vacunación del Pentágono.

  • Ningún otro servicio militar ha informado bajas por el rechazo de la vacuna. La Fuerza Aérea tenía la fecha límite más próxima para que los militares se vacunen, el 2 de noviembre.
  • Los 27 militares fueron despedidos por desobedecer una orden legal, argumentó Stefanek; y ninguno había solicitado ningún tipo de exención. Todos ellos tenían menos de seis años de servicio.
  • La cantidad de personal militar estadounidense en servicio activo que se niega a vacunarse contra el coronavirus en sus fechas límite se acerca a los 40 mil.
  • Los plazos de vacunación han variado entre las fuerzas armadas. Los miembros de la Armada y la Infantería de Marina tenían hasta el 28 de noviembre para recibir las vacunas; y los soldados del Ejército en servicio activo tienen hasta el miércoles 15 de diciembre.
  • Quienes pertenecen a la Guardia Nacional del Ejército y la Reserva del Ejército tienen hasta el 30 de junio de 2022 para vacunarse, el tiempo de espera más largo de cualquier parte del ejército.

¿Por qué es importante? La aparición de la variante ómicron del COVID-19 ha generado una preocupación adicional. Aunque la cepa parece causar una enfermedad menos grave que las anteriores, es más resistente a la vacuna de dos dosis Pfizer-BioNTech, según el primer estudio privado importante desde que se detectó la mutación.

  • Si bien los analistas militares han caracterizado la cantidad de rechazos como un indicador preocupante, la posición de algunos miembros del servicio también sugiere que la política ha influido en un segmento pequeño pero significativo de las Fuerzas Armadas, históricamente una institución apolítica.
  • El secretario de Defensa, Lloyd Austin, quien hace cuatro meses ordenó la vacunación para todos los miembros del servicio, “espera un cumplimiento del 100%” en los mandatos de vacunación, dijo el portavoz John Kirby.
  • Austin señaló durante el verano que exigir la vacunación era necesario para proteger al ejército y al país. 

¿Y ahora qué? Más de 3 mil 200 aviadores en servicio activo, la Guardia Nacional Aérea y la Reserva de la Fuerza Aérea han rechazado la vacuna; y más de 10 mil 500 han buscado exenciones religiosas.

  • Ninguno de los servicios ha aprobado dichas excepciones, que son extremadamente raras, informaron funcionarios de Defensa.
  • Se han aprobado pocas exenciones médicas permanentes. Pero la Fuerza Aérea analiza miles de apelaciones de aviadores que se negaron a vacunarse por motivos médicos o religiosos.
  • La Fuerza Aérea expulsó previamente a unos 40 reclutas por rechazar la vacuna durante el entrenamiento inicial, antes de que comenzaran oficialmente sus carreras.
  • El servicio enfatizó en un comunicado la semana pasada que quienes se negaran a recibir las inyecciones enfrentarían acciones disciplinarias como el alta sin pago por separación involuntaria.

Fuente principal de la noticia: The Washington Post.

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