La noche de este martes, el debate sobre un amplio proyecto de ley sobre las elecciones será bloqueado en el Senado por los legisladores republicanos, quienes darán un duro golpe a los esfuerzos de los demócratas por anular a nivel federal docenas de leyes estatales de votación, aprobadas por el Partido Republicano.
Muchos demócratas y activistas liberales insisten en que la lucha no ha terminado: prometen un último impulso en las próximas semanas para cambiar las reglas del Senado a fin de aprobar el proyecto de ley, pero legisladores clave han insistido en que no están dispuestos a eliminar el obstruccionismo.
El esfuerzo por aprobar el proyecto de ley se ha elevado a los rangos más altos del Partido Demócrata. El lunes, el presidente Joe Biden aconsejó en privado al senador Joe Manchin III, de West Virginia, que “encuentre un camino a seguir” en materia de derechos de voto.
El líder de la mayoría en el Senado, Charles Schumer (demócrata por Nueva York), arremetió este martes contra los republicanos antes de la votación de prueba por no estar dispuestos a debatir siquiera los derechos de voto; y los acusó de ser esclavos continuos del expresidente Donald Trump y sus falsas afirmaciones de un elección robada.
“Quieren negar el derecho al voto, hacer que sea más difícil votar para tantos estadounidenses, y luego no quieren hablar de eso”, dijo Schumer. “Lo barrerán bajo la alfombra (el proyecto de ley) y esperarán que los estadounidenses no se enteren, pero los estadounidenses se enterarán. Vamos a asegurarnos de eso”.
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Los republicanos, sin embargo, han mostrado poca incomodidad en su oposición general al proyecto de ley de votación demócrata, que fue redactado en gran parte antes de las elecciones de 2020 y va mucho más allá de los estándares de acceso a las elecciones para establecer a nivel federal nuevas reglas sobre financiamiento de campañas, ética gubernamental, redistribución de distritos en el Congreso, entre otras disposiciones.
Los líderes del Partido Republicano expresaron su confianza, antes de la votación del martes por la noche, en que ninguno de sus 50 miembros se uniría a los demócratas para despejar el camino con el fin de iniciar el debate.
El líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, criticó el proyecto de ley, conocido como la Ley Para el Pueblo (For The People Act), como “un plan claramente partidista para inclinar todas las elecciones en Estados Unidos permanentemente a favor” de los demócratas”.
Información de The Washington Post.