La variante del coronavirus conocida como B.1.1.7, identificada por primera vez en el Reino Unido el año pasado, es ahora el linaje más común que circula en los Estados Unidos, dijo el miércoles la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Rochelle Walensky.
El anuncio fue más un hito que una sorpresa: los CDC predijeron a mediados de enero que la variante, que los científicos estiman es aproximadamente un 50% más contagiosa que otras, se convertiría en la dominante en los Estados Unidos en marzo, y los casos han ido aumentando exponencialmente. Al 13 de marzo, la variante B.1.1.7 representaba alrededor del 27%, según la agencia.
Pero la adquisición de la variante es un recordatorio aleccionador de la persistencia del virus incluso en medio de una campaña de vacunación acelerada que llega a unos 3 millones de personas en los Estados Unidos cada día. Walensky dijo que las pruebas «siguen siendo una estrategia importante para identificar y aislar rápidamente a las personas infectadas, incluidas aquellas con variantes de interés». También instó a las personas elegibles a vacunarse.
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Pruebas y vacunas
“El virus todavía nos domina, infecta a las personas y las pone en peligro. Necesitamos permanecer vigilantes ”, dijo Walensky en una sesión informativa en la Casa Blanca. «Necesitamos continuar acelerando nuestros esfuerzos de vacunación y asumir la responsabilidad individual de vacunarse cuando sea posible».
Otras variantes del coronavirus también están circulando y emergiendo, incluidas las «variantes de preocupación» identificadas en Sudáfrica, Brasil y California. Además de ser más transmisible, la variante identificada por primera vez en Gran Bretaña provoca una enfermedad más grave.
Walensky dijo el miércoles que los hospitales están admitiendo a más personas de entre 30 y 40 años con enfermedades graves, mientras que la cantidad de pacientes mayores, que tienen más probabilidades de ser vacunados, está disminuyendo.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino
