Más de un estudio demuestra que los estudiantes afroamericanos y latinos tienen niveles más altos de deuda estudiantil a comparación con estudiantes blancos.
El lunes 19 de octubre, el Boston City Council se reunió vía zoom para discutir cómo el problema de la deuda estudiantil está afectando desproporcionadamente a los estudiantes de color.
La reunión fue propuesta por las concejalas Kim Janey y Julia Mejia, quienes hablaron sobre las dificultades que los estudiantes enfrentan para costear sus estudios, y cómo esto amplía la brecha económica entre grupos sociales.
“Examinar la deuda universitaria es más que analizar números, esta es una crisis que no sólo se trata sobre la deuda estudiantil, sino que también implica enfrentar el problema económico y de justicia racial que nuestras comunidades sufren. La deuda estudiantil perpetúa y amplía la enorme brecha de riqueza que vemos en la ciudad de Boston” dijo Janey.
Janey, quien ha sido concejala y presidenta del Boston City Council desde el 2018, también dijo que hay demasiados jóvenes que se están graduando de la universidad con una deuda enorme y no pueden conseguir un buen trabajo que les ayude a pagar esa deuda.
De acuerdo con Janey y Mejia, esto es particularmente cierto para los estudiantes afroamericanos y latinos que tienden a ser los primeros de sus familias en ir a la universidad y graduarse.
Tal es el caso de Mejia, quien habló sobre su propia experiencia como estudiante con muy pocos recursos financieros. «Vine a este país sin saber el idioma, tenía casi veinte años cuando me gradué de high school y fui a la universidad sin sentirme preparada, encima de todo también me tenía que preocupar por cuánto dinero tendría que pagar para continuar con mis estudios», dijo.
Mejia y otros miembros del City Council también dijeron que este no es solo un problema financiero, sino que es un problema de salud mental porque muchos estudiantes tienen que balancear el trabajo escolar y laboral junto con la ansiedad que provoca el tener problemas de dinero.
«Como hijo de inmigrantes, tienes la esperanza de romper estos ciclos de pobreza en los que naces”, dijo Ricardo Arroyo, concejal del distrito 5 de Boston. “Te enseñan a que mientras más estudias, más dinero ganarás, pero luego te enfrentas a una dura realidad para la que nadie te prepara y es que puedes terminar debiendo más dinero del que ganas».
Arroyo añadió que muchos de estos estudiantes latinos no solo quieren ayudar a los miembros de su familia económicamente, sino también desean ser dueños de una casa y formar una familia, pero se enfrentan al obstáculo de la deuda estudiantil.
Andrea Campbell, concejala del distrito 4 de Boston, y quien también asistió a la escuela de leyes, explicó que cuando se trata de elegir un trabajo, muchos estudiantes se dedican a trabajos que no tienen que ver con sus carreras porque les pagan más dinero, y porque su prioridad principal es pagar sus préstamos estudiantiles lo antes posible.
Campbell también agregó que la mayoría de las deudas que tienen los residentes de Boston corresponden a préstamos escolares o facturas médicas, y que ambos servicios han aumentado de precio en los últimos años, lo cual ha endeudado aún más a familias de bajos ingresos.
Janey, la concejala y presidenta del City Council, dijo que la situación es aún peor para aquellos estudiantes que obtienen préstamos para ir a la escuela pero nunca terminan la universidad.
Carlos Santiago, el comisionado del Departamento de Educación Superior de Massachusetts, mencionó que cuando se trata de ayuda financiera para estudiantes, Massachusetts no brinda suficientes recursos en comparación con otros estados.
Sin embargo, existe un programa llamado Mass Grant Plus que se creó para ayudar a los estudiantes de las universidades con los costos de la colegiatura, libros y otros materiales escolares que se necesitan para la universidad.
Las becas que este programa cede varían según la contribución familiar estimada (EFC) que es una estimación de la capacidad que tiene un estudiante para pagar los costos de un año de educación universitaria. Las becas son de entre 300 hasta 1,900 dólares anuales.
«Este programa solo ayuda a estudiantes de universidades comunitarias (community colleges). Por lo tanto estamos conscientes de que se necesitan más recursos para poder apoyar a los estudiantes de nuestra ciudad y al tener este tipo de discusiones nos vamos dando cuenta de qué es lo que debemos hacer para cambiar esta situación» dijo Santiago.
La conferencia duró alrededor de dos horas y fue virtual debido a una orden ejecutiva puesta por el gobernador Charlie Baker en la que se pide no llevar a cabo reuniones en persona y tener en vez reuniones virtuales para disminuir el riesgo de contraer el COVID-19.