El sábado 26 de septiembre, cientos de personas que apoyan a organizaciones pro inmigrantes marcharon desde Haymarket hasta la casa estatal exigiendo ser escuchados por el gobernador en su lucha para obtener licencias de conducir para los inmigrantes indocumentados que residen en el estado.
La organización Driving Families Forward, que organizó esta manifestación, se ha comprometido a luchar hasta el final para aprobar la ley de movilidad laboral y familiar y permitir que todos los residentes estatales calificados soliciten una licencia de conducir en Massachusetts, independientemente de su estatus migratorio.
La marcha duró alrededor de dos horas y concluyó con una discusión pública en la que participaron personas como el senador Ed Markey, Erika Leiva del movimiento Cosecha Massachusetts, y Roxana Rivera del sindicato 32BJ-SEIU que agrupa a los trabajadores de limpieza. Hablaron sobre lo importante que es la seguridad y libertad que tendrían los indocumentados de ir a su trabajo o llevar a sus hijos a las escuelas si pudieran obtener una licencia de manejo.
Cristel Murrieta de 28 años, trabajadora y miembro del 32BJ-SEIU, se dedicó a traducir lo dicho al español para que aquellos que no saben inglés pudieran entender lo que se estaba discutiendo.
El senador Ed Markey le dijo a los inmigrantes indocumentados en las escaleras de la casa estatal que manejar al trabajo, llevar a tus hijos a la escuela, o ir al hospital en un carro no debería ser considerado un delito.
“Tenemos una manera simple de resolver este problema: debemos de darle la ciudadanía a los 11 millones de inmigrantes indocumentados que tenemos en este país y necesitamos abolir el ejército de deportación de Trump. En vez de aterrorizar a los inmigrantes que llegan aquí, les deberíamos de dar la bienvenida”.
Markey, quien declaró su apoyo hacia esta petición y se unió junto con las organizaciones repitiendo el canto “el pueblo unido jamás será vencido” habló con El Planeta y dijo que las familias de inmigrantes no deberían de sufrir el miedo de ser deportados cuando llevan a sus familias al médico o van a trabajar.
“Yo los apoyo y deben de seguir luchando, estoy aquí por todas las familias de inmigrantes que deberían poder tener una licencia de conducir sin preocuparse de que si los detienen pueden terminar separándolos de sus familias, es por eso que si Joe Biden gana esta elección que viene en 5 semanas él ayudaría a que estas familias obtengan la ciudadanía”.
Roxana Rivera, cabeza del sindicato 32BJ-SEIU que agrupa a los trabajadores de limpieza, le dijo a El Planeta que en su organización la mayoría de los trabajadores son inmigrantes y vienen de países como El Salvador o Haití, que se benefician del Estatus de Protección Temporal o TPS. Explicó que como el presidente Trump quiere ponerle fin a este programa, muchos inmigrantes pasarían a ser indocumentados, lo cual afectaría su elegibilidad para conducir legalmente en el estado.
Jessica Ramos y Alfonso Mejia ambos miembros del movimiento Cosecha, dijeron que no van a parar hasta lograr tener su licencia.
“Venimos con la mente positiva y creyendo que si se puede lograr, la unión hace la fuerza y nosotros siempre hemos tenido que luchar contra todo, esta es una lucha más que vamos a ganar”.
Entre otras personas que también hablaron en esta marcha se incluye a Kenny Azi del movimiento Haitian Americans United, Rev. José R. Pérez de la iglesia Roca de Salvación y Lydia Shiu una líder religiosa impulsora.
Esta marcha también les exige a los legisladores estatales su ayuda para detener deportaciones y detenciones que ha realizado ICE durante esta pandemia.
Además, estuvo presente la Brigada de Músicos Activistas del Área de Boston que tocó música en vivo mientras marchaba junto con los protestantes desde Haymarket hasta la casa del estado.