Esta semana los Red Sox de Boston dieron una mala noticia a su fanaticada, el zurdo Eduardo Rodríguez no jugaría en la temporada de la MLB del 2020. La información fue confirmada por Ian Browne de MLB.com.
La decisión, según el equipo, se tomó debido a las complicaciones relacionadas que presentó Rodríguez con su diagnóstico de COVID-19. Al parecer el jugador venezolano desarrolló una condición cardíaca (miocarditis) luego de contraer el virus y aún se encuentra lidiando con la afección.
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Según la Clínica Mayo la miocarditis o inflamación del miocardio es una afección viral que afecta la «capacidad de bombeo del corazón y puede causar ritmos cardíacos rápidos o anormales». Aunque el virus se considera una enfermedad respiratoria, se ha vinculado a la miocarditis con mucha frecuencia, por lo que sería necesario realizar más estudios al respecto para establecer o no una relación concreta, indican los expertos.
Chaim Bloom, quien es jefe de béisbol de los Red Sox explicó a los medios que hasta el momento la salud del lanzador no ha mejorado, por lo que el equipo decidió tomar esta penosa opción.
«No se ha resuelto, todavía está ahí. Aunque seguimos siendo optimistas de que se recuperará completamente, debido a que es persistente y a la cantidad de cuidado que debemos tener con esto, no va a poder volver a lanzar este año».
Rodriguez recordemos, ya había anunciado a través de su cuenta de Twitter estarse preparando para esta temporada en la que abriría como el as de los Red Sox, luego de que el equipo cambiara a David Price a los Dodgers de Los Angeles, y que Chris Sale se sometiera a la cirugía Tommy John, que no es más que la reconstrucción del ligamento colateral medial del codo.
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Tras conocerse de su recaída, Rodríguez declaró a los periodistas que «todavía estaba asustado» por esta condición que estaba presentando, pero que no tenía la intención de dejar de jugar en algún momento de esta temporada. «Quiero estar lanzando ayer, anteayer o hoy», dijo. «Quiero estar ahí cada vez que pueda, así que nunca pienso en dejar la temporada. Me siento mal cada vez que veo un partido y ni siquiera estoy en el banquillo», reseñó CBS Sport.
