Este lunes, la Oficina de Servicios de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), señaló que aquellos estudiantes extranjeros que tomen clases vía online por la pandemia del COVID-19 el próximo semestre, se verán en la obligación de cambiarse de universidad para ver la carrera de manera presencial o de lo contrario serán expulsados del país.
Así lo anunció el organismo en su página web, una medida que afectaría a miles de estudiantes provenientes de otros países y que aún planifican su vuelta a los estudios en medio del caos generado por el brote.
De acuerdo con la ley federal, aquellos estudiantes con visas temporales no podrán matricularse para estudios virtuales; sin embargo, en caso de hacerlo “tienen que salir del país o tomar medidas alternativas para mantener su estatus de no inmigrante, incluyendo una reducción de clases o licencia médica”, según el comunicado de ICE.
Asimismo, se prevé que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) publique próximamente los “los procedimientos y responsabilidades” de los inmigrantes que cuenten con visa de estudiante.
Esta acción afecta directamente a aquellos con visas F-1 y M-1.
El llamado no perjudicará a quienes cuenten con una planificación híbrida entre clases en línea y presenciales.
La medida despertó el rechazo de parte de grupo defensores de inmigrantes, los cuales indicaron que el hecho no solo incide en el desarrollo académico de los aspirantes, también se convertirá en un golpe para los ingresos económicos de las universidades.
Esther Brimmer, directora ejecutiva de la Asociación de Educadores Internacionales, indicó en un comunicado que la normativa “perjudica a estudiantes internacionales y pone en riesgo su salud y seguridad y la de toda la comunidad de enseñanza superior”.
“La pandemia del COVID-19 en Estados Unidos sigue siendo impredecible y se debe confiar en las instituciones y darles autoridad para tomar las decisiones correctas para sus recintos, con base a circunstancias locales”, agregó la experta.
