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El pasado 11 de junio, la línea roja sufrió un descarrilamiento. Finalmente, las autoridades de la MBTA dieron con la causa que ocasionó el percance: se trató de un eje de un vagón de 27 años de antigüedad que se rompió.

Con el objetivo de ofrecer una imagen más clara del problema que ha provocado meses de demoras y dolores de cabeza en una línea de tren que transporta a cientos de personas, los investigadores explicaron la causa del accidente.


Un anillo de tierra en funcionamiento (izquierda) transfiere electricidad a través de un eje del tren a las ruedas y rieles, pero el anillo en un tren de la Línea Roja (derecha) se corroyó con el tiempo y envió electricidad a través del eje, haciéndolo frágil. Los investigadores de MBTA creen que un eje fracturado que había sido dañado por la electricidad causó un descarrilamiento de la Línea Roja el 11 de junio.

Foto: MBTA

Un anillo de tierra en funcionamiento (izquierda) transfiere electricidad a través de un eje del tren a las ruedas y rieles, pero el anillo en un tren de la Línea Roja (derecha) se corroyó con el tiempo y envió electricidad a través del eje, haciéndolo frágil. Los investigadores de MBTA creen que un eje fracturado que había sido dañado por la electricidad causó un descarrilamiento de la Línea Roja el 11 de junio.

Los funcionarios encontraron que el tren llegó a esa condición como resultado de algunas brechas en los horarios de inspección y señales de advertencia que no se vieron.

Si bien el daño del eje a veces ocurre en vehículos muy usados, el tren en cuestión estaba a unas semanas de una inspección semestral que hubiese detectado la falla.

Los equipos que realizan inspecciones preventivas aproximadamente cada tres meses tampoco habían estado revisando el anillo de tierra, una parte relacionada que ayuda a mantener el tren conectado a tierra, que estaba dañado y causó que el eje se volviera frágil.

El subdirector general de MBTA, Jeff Gonnville, dijo que la autoridad de tránsito no tenía registros de ningún incidente anterior con el anillo de tierra.

Las autoridades indicaron que la MBTA trabajará para evitar que esos problemas surjan nuevamente. Para esto, las inspecciones ultrasónicas ahora se realizarán anualmente en lugar de cada dos años, y las inspecciones periódicas incluirán un examen minucioso del conjunto del anillo de tierra para detectar cualquier daño que pueda emanar del eje u otras partes.

Tras este accidente, los pasajeros de la Línea Roja han experimentado importantes repercusiones en el servicio a raíz del descarrilamiento. Cuando el tren se desvió de las vías, dañó dos edificios que albergan la infraestructura de señalización y destruyó un tercero. Los equipos durante meses tuvieron que dirigir los trenes a mano, un proceso más lento que las señales automáticas.

Las reparaciones se han completado en la mayor parte del sistema, dijo Gonneville el lunes, y la línea de Ashmont está utilizando las señalizaciones automatizadas desde la semana pasada.

La señalización manual se sigue implementando en un pequeño tramo desde JFK hasta Tenean Beach, aproximadamente a la mitad de la siguiente estación de la línea Braintree. Sin embargo, Gonneville afirmó que el servicio debería estar de regreso a mediados o finales de octubre o antes.

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