Carlos Vecchio, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela ante Estados Unidos, afirmó durante un acto en el senado norteamericano que la lucha para derrotar a la dictadura venezolana es una oportunidad para derribar ahora y para siempre el muro del comunismo en América Latina.
El embajador venezolano destacó que tras la caída del muro de Berlín en 1989, aún quedan muros por derribar en todo el mundo. Enfatizó que su país, luego de ser una nación de inmigrantes que dio la bienvenida a muchas de las víctimas que escaparon de los regímenes comunistas de los países de Europa central y Cuba, ahora ocupa el segundo lugar después de Siria en términos de la crisis humanitaria de refugiados en el mundo, con más de 4 millones de personas que han escapado a los países vecinos.
En el discurso en la Cumbre de la semana de las Naciones Cautivas, organizada por la Fundación Víctimas del Comunismo en Washington, Vecchio reiteró la grave realidad que resume el informe sobre Venezuela emitido por la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, donde se confirma que Nicolás Maduro ha violado todos los derechos.
“Se habla de la brutalidad contra los disidentes. Desde 2014, al menos 15 mil personas han sido detenidas por razones políticas, durante las protestas contra el régimen. Muchos de ellos fueron torturados o sometidos a castigos crueles, incluido el ahogamiento y la exposición a temperaturas extremas (…) las mujeres presas fueron abusadas por agentes de inteligencia, quienes las amenazaron con violarlas y las obligaron a desvestirse. Ofrecieron a las mujeres protección a cambio de sexo. El informe también señala que el año pasado, 5.287 venezolanos murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad de Maduro.”
Insistió una vez más en la responsabilidad del régimen de Cuba sobre la situación actual de Venezuela. “¿Es una coincidencia que un régimen encabezado por un agente entrenado en Cuba ha infligido tanto sufrimiento a nuestro pueblo? No es una coincidencia, porque los métodos de opresión enseñados por sus maestros incluyen la opresión de la gente como un intento de doblar nuestra voluntad. Primero venden la idea de justicia social, luego explotan la miseria usando el miedo, las amenazas y persiguiendo a los disidentes. Lo hacen utilizando los alimentos y los servicios públicos como un arma (…) Es la nueva versión de la esclavitud en el siglo XXI”.
Agregó que la tortura y el asesinato se han convertido en prácticas comunes del régimen de Maduro en Venezuela.
Vecchio expresó que frente a esta realidad y en honor a las víctimas del régimen, los presos, perseguidos y exiliados políticos, todos los ciudadanos que siguen firmes en lucha contra la dictadura, necesitan liberar a Venezuela y garantizar que América Latina sea un continente libre, con libertad y dignidad para todos.
Convocó a los líderes democráticos del mundo a “que enfrenten al enemigo a los ojos y responsabilicen a los que han infligido tanto daño a la humanidad, porque la impunidad solo perpetúa el sufrimiento. Este es el momento de la determinación. No hay lugar para la vacilación, la libertad es la única salida. Este debe ser un continente de libertad; Debe ser un continente de democracia”.
