Los vehículos son maquinas compuestas por elementos mecánicos que sufren desgaste, por tanto, necesitan revisión constante.
El fabricante determina en cada caso qué elementos hay que revisar, sustituir o ajustar, y es de suma importancia realizar las revisiones del carro para evitar daños graves y futuros.
La mayoría de nosotros solamente pasamos por el taller cuando notamos algo raro o los manuales nos indican algo obligatorio.
Saber perfectamente en qué estado se encuentra nuestro carro es importante para prevenir averías y accidentes y eso lo logramos con una revisión permanente.
Filtros y aceites: Realizar la sustitución de todos los filtros, respetar los niveles. La variación de nivel de fluido puede indicar una avería importante.
Aceite: Si baja mucho entre intervalos de cambio, podría significar que el carro quema aceite debido a un mal funcionamiento o desgaste excesivo.
Refrigerante: Podría suceder que “se lo come”, o lo que es lo mismo, la junta de la culata tiene las horas contadas.
Detalles del motor: Prevenir posibles averías graves y proceder a su reparación antes de que sea demasiado tarde.
Control de correas del motor: Tanto la de servicios como la de distribución. Hay que revisar su estado periódicamente y proceder a su sustitución antes que se rompan.