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Protestan por empleada que sufrió acoso sexual en el aeropuerto Logan

El pasado jueves, diferentes grupos comunitarios y miembros del sindicato 32BJ SEIU se reunieron en las afueras del East Boston Memorial Park (afuera de la Estación de T del Aeropuerto en la Línea Azul) para protestar contra la compañía ReadyJet, subcontratista de JetBlue, después de que se presentaran denuncias de acoso sexual por parte de una de las trabajadoras.

Estos grupos se congregaron en la entrada del parque y marcharon hasta las oficinas de la aerolínea JetBlue en el Terminal C del Aeropuerto Internacional Logan, donde los esperaban más trabajadores de la empresa.


Rosa Morban, de 22 años, denunció que fue víctima de acoso sexual por parte de su supervisor en la empresa Ready Jet, Inc., subcontratista de JetBlue, para quien trabajaba limpiando aviones.

Foto: Ana Echenique

Rosa Morban, de 22 años, denunció que fue víctima de acoso sexual por parte de su supervisor en la empresa Ready Jet, Inc., subcontratista de JetBlue, para quien trabajaba limpiando aviones.

Una ex empleada de la empresa subcontratista de JetBlue en el aeropuerto de Logan informó en una conferencia de prensa que planea presentar una demanda de acoso sexual contra su ex supervisor, ante la Comisión anti Discriminación de Massachusetts.

La dominicana Rosa Morban, de 22 años de edad, recibirá asesoría legal del sindicato 32BJ Service Employees International Union District 615, que durante mucho tiempo ha estado trabajando para sindicalizar a los trabajadores subcontratados en el aeropuerto Logan de Boston.

La mujer dijo a los periodistas el lunes en la Casa de Estado que su supervisor le mostró sus genitales varias veces durante los aproximadamente ocho meses que trabajó para ReadyJet el año pasado. También la tocó de manera inapropiada, dijo, le pidió citas y la llamó “gorda y fea”, al tiempo que intentaba separarla de sus compañeros de trabajo para procurar estar solos.

Lo peor, cuenta, es que cuando le informó a otro gerente, este se rió, diciéndole que iba a terminar casada con su supervisor.

“Mi jefe me mostró sus partes privadas”, contó en español. “Y cuando yo le decía que lo iba a acusar, solía decirme que era mi palabra contra la de él. Y yo solo era una simple limpiadora y él un supervisor, así que le iban a creer más que a mí”.

A raíz de esto, diferentes agrupaciones comunitarias, como miembros del Centro de Trabajadores Inmigrantes, Trabajos con Justicia en Massachusetts, Centro de Trabajadores Dominicanos, Coalición de Seguridad Ocupacional de Massachusetts, Unión de Maestros de Boston, Justicia de Trabajadores Interreligiosos, Alternativa Socialista, Resistencia Profética Boston, Comité de Trabajo Judío, Votante La mesa y los líderes religiosos locales decidieron apoyar a esta joven quien alzó su voz por ella y por otras compañeras que aún temen contar su historia.

Roxana Rivera, vicepresidenta del sindicato SEIU 32BJ, expuso que estaban ahí para apoyar a Rosa y a todas las mujeres que a diario pasan por estas situaciones: “Estamos pidiéndole a la aerolínea que asegure el bienestar de sus trabajadores así como la regulación de ley con los diferentes contratistas que empleen. Que apliquen las mismas regulaciones que tienen como aerolínea”. Además señaló que “el acoso sexual en este tipo de industrias es muy común, las mujeres siempre han tenido muy poca protección, por lo que los trabajadores del aeropuerto han estado pidiendo formar un sindicato para poder tener a donde ir cuando se presenten casos como el que tenemos hoy”.

La principal víctima de este encuentro, Rosa Morban, explicó que, como ella, otras compañeras reciben acoso sexual por parte de sus superiores, pero por temor a perder sus puestos de trabajo o ser ignoradas prefieren callar antes que tomar acciones. “Muchas veces quise denunciarlo y se lo advertía, le decía que si continuaba su acoso hablaría con los superiores y él solo me decía ‘es tu palabra contra la mía’, infundiéndome temor” dijo.

Rosa comentó sentirse muy feliz por el apoyo que ha recibido ante este suceso, “Me doy cuenta que si se quiere se puede y que unidos somos más”,  expresó. Luego de su despido dice que ha sido complicado encontrar un nuevo trabajo ya que la tildaron de mentirosa y su carta de recomendación es negativa, desconfían de sus habilidades laborales. “La empresa ReadyJet me tuvo trabajando hasta altas horas de la noche para luego decirme que sería despedida porque supuestamente me había lanzado de uno de los autos de transporte, cuando eso no fue así. La verdad es que discutía con mi supervisor porque estaba acosándome en ese momento y al reclamarles a los otros superiores decidieron ignorarme, por eso me echaron”, explicó.

Morban agregó que no es solo el acoso sexual, también se trata del “maltrato verbal y el sueldo tan bajo que no corresponde al esfuerzo diario que emplean todos los trabajadores”. “Sin duda alguna es un cúmulo de cosas que la compañía están realizando mal”, concretó.

Luego de motivarse a decir por lo que estaba pasando, dice sentirse muy orgullosa y que continuará alzando su voz junto con todas las agrupaciones que la acompañaron para ayudar a mujeres y trabajadores que pasen por la misma situación.

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