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Manzanero: «No existe una persona que no tenga una canción en el corazón»

Las canciones de Armando Manzanero resuenan en un continente entero. Miles se han encontrado y reencontrado con el romanticismo a través de su prosa y sus notas. Sus canciones, que han sido versionadas en múltiples géneros e idiomas, son ya parte de un legado universal e inmortal.

Justo coincidiendo con la celebración del Cinco de Mayo, el maestro Manzanero pasó por Boston en un viaje relámpago para recibir el premio Latin Master Award de Berklee College of Music. Un nutrido grupo de estudiantes de música hispanoamericanos le hicieron un homenaje, interpretando algunos de sus temas más famosos como “Somos Novios”, “Contigo Aprendí” o “Esta tarde vi llover”, en una recepción privada organizada por el Consulado General de México en Boston.


Armando Manzanero recibe el premio Latin Master Music Award de Berklee College of Music

Armando Manzanero recibe el premio Latin Master Music Award de Berklee College of Music

A sus 84 años, el maestro tiene una lucidez, buen humor y energía impresionantes. Es la cuarta vez que viene a Boston, y confiesa que ama mucho esta ciudad, “porque, sin ánimo de ofensas, aquí en Boston no parece que estamos en Estados Unidos”.

¿Es usted tan romántico como sus canciones?

Y más. Cuando alguien habla de que es romántico nos imaginamos que es así en el ámbito de su pareja. Pero yo soy romántico en todos los aspectos de mi vida: en escoger bien mi ropa, los colores, que esté bien planchada y me quede perfectamente; en cuidar y amar las plantas de mi jardín, que siempre estén bonitas; cuidar a mis amigos, que no son muchos, pero su amistad me importa.

¿Y qué ha pasado con el romanticismo?

No ha desaparecido pero las nuevas generaciones tienen miedo de usarlo porque se relaciona con algo anticuado, y no debe ser así. Ellos están más preocupados por la tecnología, la nueva música y las nuevas formas de bailar, que han perdido el buen gusto. La música se ha vuelto monótona. Ahora lo popular es un solo tipo de música, antes había más diversidad de ritmos, mucha variación.

¿No resulta irónico que nos hemos vuelto monótonos con tantas puertas que ha abierto la globalización para la diversidad?

Esa globalización lo único que ha hecho es que se fijen en una sola cosa: la más fácil. Y lo más burdo. Los jóvenes perdieron el encanto de reposar la cabeza de su pareja en su pecho. Bailan a lo vulgar, o no bailan.

Usted ha dicho que el éxito de un músico radica en un 25 por ciento en la genialidad. ¿Y el resto?

El otro 75 por ciento consiste en trabajo y esfuerzo. El tipo que se levanta tarde ya perdió, quien es impuntual, ya perdió. El que no insiste, ya perdió. A nadie le llevan el éxito a la orilla de su cama, uno tiene que salir a buscarlo.

A su edad, ¿qué piensa de la fama?

La fama es algo muy hermoso cuando está asociada al éxito. Uno conoce al éxito cuando deja de tenerlo. Muchos lo toman por sentado, pero cuando se tiene, hay que cuidarlo. Hay que procurar abrazar al éxito y dormir cerca de él, porque si te confías y piensas que todo está hecho, lo pierdes. Y el éxito es 100 por ciento efímero

Usted ha escrito más de 400 canciones, ¿cuál de ellas es su favorita?

Sin dudarlo, “Por debajo de la mesa”. La compuse en una época que marcó mucho mi vida. Es un “parte aguas”, algo que de veras escribí genuinamente con toda mi sinceridad.

Sus canciones han sido versionadas en todo el mundo y en diferentes géneros e idiomas. ¿Le gusta que hagan tantas versiones –algunas atípicas- de sus temas?

¡Claro! Me encanta. Todos los compositores esperamos que nos hagan versiones, y todas son bienvenidas. Recuerdo que un mexicano me grabó una versión de “Felicidad” completamente rara y distorsionada, pero me la hizo un éxito, y uno le agradece a todo el mundo que le interpreta sus temas.

De tantas versiones, ¿cuál lleva en el corazón?

No podría escoger. Los compositores somos iguales que el público: hoy nos gusta algo, mañana nos gusta más otra cosa, y al otro día llega algo nuevo y nos gusta más. Uno tiene sus épocas. Por ejemplo, en este momento la versión que más amo de “Te Exraño” es la de Andrea Bocelli, pero antes mi favorita era la de José José.

¿Por qué cree usted que sus canciones han sido y siguen siendo un éxito?

Porque hablé con palabras normales, con el idioma cotidiano de la gente, y no anduve con tanta búsqueda ni idioma florido. Por ahí hay unos que escriben muy adornado pero que al final del día no saben decir “te amo”. Además, me preocupé porque me escuchara gente joven y me involucrara con las nuevas generaciones. Por eso las versiones siempre se agradecen.

Usted ha dicho que el romanticismo le viene de sus ancestros mayas…¿Realmente eran tan románticos los mayas?

Naturalmente. Los papás de los mayas, cuando el niño tenía 7 u 8 años, los llevaban de paseo al monte, a la selva, mostraban los animales, la naturaleza, y decían “a este pájaro no lo mates nunca porque es el que nos canta en la mañana, porque nos da un colorido hermoso a través de su plumaje”. Los mayas basaban su vida a través de la observación de estrellas y los acontecimientos astronómicos. Es después, cuando migraron los Toltecas, cuando se empezaron a hacer los sacrificios humanos y las guerras.

¿Cómo se siente al recibir este reconocimiento?

Inmensamente honrado porque, me lo está haciendo la máxima casa de estudios musicales en el mundo. Ahora, yo quisiera hacer una recomendación a Berklee College of Music: Tiene que haber una forma de que muchos estudiantes que no tienen poder económico puedan tener acceso a cursos más económicos, o una forma de venir a trabajar y a estudiar a la vez, porque esta escuela es maravillosa pero es demasiado cara, y muchos latinoamericanos no contamos con esos recursos. El mundo está lleno de talento musical, y debería la gente poder aprovecharlo. No existe un ser humano que no lleve la canción en el corazón. ¡Hasta Al Capone amaba la ópera!

¿Qué consejo tiene para estos estudiantes de música?

Trabajar. Camarón que se duerme se lo lleva la corriente. También hay que ser abiertos y no dejar de escuchar todo tipo de música…hay que oír hasta a los malos, para no caer en hacer eso. También hay que tener una pasión verdadera por la música. Y cuando uno tiene éxito, recordar que no es algo de todos los días por lo cual hay que cuidarlo mucho.

México está a las puertas de una elección grande, donde se elegirán múltiples cargos, incluyendo el presidente ¿Qué tipo de dirección piensa que necesita su país?

Lo que necesita mi país es que lo amemos más de lo que creemos amarlo. Que no estemos buscando una manera de obtener riqueza o bienes con la política, sino de servir a nuestro país auténticamente. Muchos en mi país necesitan ayuda no para vivir, sino para sobrevivir. Y quien sea político tiene que querer hacer, de verdad, cosas buenas para ellos, por su ciudad, por su comunidad. Tenemos que amar a nuestro país, y no estar esperando que nuestro país nos de sin nosotros darle toda nuestra vida al país.

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