En el sistema de transporte público de Boston, las dos únicas líneas que no se cruzan son la azul y la roja. Y la idea de conectarlas no es nueva: es algo que se ha discutido desde los años sesenta pero, simplemente, nunca ha pasado.
Por alguna razón (sospechamos que por la apuesta de que venga Amazon a East Boston), la MBTA ha desempolvado el proyecto, y comisionó un estudio de tres meses para revaluar esta posibilidad. Para esto, el T contrató a una empresa de ingeniería llamada VHB, que cobró $50.000 por el estudio que comenzará la próxima semana, según informó el portavoz de la MBTA, Joe Pesaturo.
El proyecto de conectar estas líneas incluso fue objeto de una demanda que requería que Massachusetts construyera una conexión de transferencia directa como parte del proyecto de la autopista Big Dig. La Commonwealth prometió hacerlo, pero no lo hizo, alegando falta de financiamiento.
La propuesta que presentó Boston a Amazon incluso calificó la construcción de esta transferencia como un «objetivo claro» del estado. Al parecer, va en serio esta vez.
La idea planteada en el pasado consiste en extender la Línea Azul más allá de la estación Bowdoin para conectarla con Charles MGH. Lo más probable es que el financiamiento, si se llegase a dar, venga de una asociación público-privada.
