Casi un año después de haber resultado electo, el gobernador Charlie Baker continúa teniendo una alta popularidad, según una encuesta de Suffolk University, que consultó a una muestra de votantes de Massachusetts.
El gobernador republicano recibió una calificación favorable del 70 por ciento, y una calificación desfavorable de 15 por ciento, sólo un poco por debajo de la que obtuvo tras sus 100 primeros días de gobierno, cuando una encuesta en abril le dio un ínidce de aprobación de 74 por ciento y una calificación defavorable del 8 por ciento.
«Estos son números sorprendentes teniendo en cuenta que los republicanos registrados representan sólo el 11 por ciento de los votantes del estado. Fácilmente estas son cifras de las que gozan algunas de las figuras políticas más importantes del estado, incluyendo los senadores demócratas» dijo David Paleologos, director del Centro de Investigación Política de la Universidad de Suffolk en Boston.
Las siguientes calificaciones ofrecen una base de comparación:
La senadora Elizabeth Warren: 54 por ciento favorable – 34 por ciento desfavorable
El senador Edward Markey: 47 por ciento favorable – 28 por ciento desfavorable
Alcalde de Boston Martin J. Walsh: 54 por ciento favorable – 15 por ciento desfavorable
Fiscal General Maura Healey: 43 por ciento favorable – 14 por ciento desfavorable.
Tema de opiáceos
A pesar de algunos componentes controvertidos del proyecto de ley anti-opiáceos de Baker, los votantes están apoyando el enfoque del gobernador en recortar la crisis provocada por estas sustancias en Massachusetts. Cincuenta y cuatro por ciento de los votantes apoyó la limitación de recetas de opiáceos por primera vez a una dosis para sólo tres días, mientras que el 30 por ciento se opuso a la medida. Y el 65 por ciento estuvo de acuerdo con la propuesta de Baker de que los hospitales podrían retener a los pacientes que sufren de abuso de sustancias por hasta tres días, en contra su voluntad.
«Casi dos tercios de los votantes están diciendo que los hospitales tienen que echar una mano a las familias que están pasando por el dolor, la culpa y la falta de sentido de lo que es correcto y lo mejor para el paciente», dijo Paleologos. «La decisión de Baker de incluir este componente es ciertamente arriesgada, por la oposición de los defensores de las libertades civiles, pero él tiene un apoyo mayoritario en ambas estrategias».
Refugiados sirios
Baker se cuenta entre la mayoría de los gobernadores de Estados Unidos que no quieren aceptar refugiados sirios tras el reciente ataque terrorista en París. El 47 por ciento de los encuestados, pero no la mayoría, está de acuerdo con la posición de estos gobernadores, pero el 40 por ciento no estuvo de acuerdo, y el 13 por ciento se mantuvo indeciso, según mostró la encuesta de Suffolk.
