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En el informe preparado por la Comisión de Salud Pública de la ciudad de Boston (Boston Public Health Commission) que se titula “Salud de Boston 2014-2015” (Health of Boston 2014-2015), aparece una información muy importante para la población hispana residente en la ciudad que es digna de ser analizada para que se tomen las medidas pertinentes al caso.

De acuerdo a dicho informe, existen una serie de puntos donde tanto la población de raza negra y la hispana se encuentran con el mayor porcentaje de afectados y que a continuación citamos:

Para el caso de las enfermedades crónicas:

Los hispanos ocupan el segundo lugar en porcentaje después de la raza negra para los siguientes problemas de salud:

-Asma bronquial: 11.9%

-Acudir a una sala de emergencia por crisis asmática: 12.7%

-Hospitalizaciones por diabetes: 2.3%

-Muertes por diabetes: 23.9%

-Hospitalizaciones por enfermedades cardíacas: 9.9%

-Hipertensión Arterial: 26.2%

-Obesidad: 27.3%

Estos puntos nos revelan que la atención médica primaria para la población hispana debería estar destinada a los siguientes puntos:

Investigación de las causas de asma bronquial en la población hispana.

Revisión de los hábitos alimenticios de los hispanos y de estudios clínicos, ambientales y hasta hereditarios a los fines de determinar las causas de los porcentajes que se reportan por obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Uno de los puntos muy importantes que debemos llamar la atención que las enfermedades de origen endocrino como la Diabetes Mellitus y las Cardiovasculares a la larga implican altos gastos económicos tanto para la familia como para el Estado.

Sólo para que tengan una idea de lo que estamos hablando, en el 2012 la Asociación Americana de Diabetes reportó que en el 2012 en Estados Unidos se gastaron 245.000 millones de dólares en esta enfermedad, y en 2014 sólo por concepto de investigación en diabetes se invirtieron 33.6 millones de dólares.

En resumen, la población hispana en Boston debe hacer un mayor esfuerzo para bajar sus porcentajes en las estadísticas de salud para así tener una mejor calidad de vida y por otro lado impactar menos en el presupuesto de sus hogares.

La medicina preventiva y la educación en salud son las claves para lograr dicho éxito.

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