La ciudad de Chelsea cuenta con una nueva ley que se aprobó el pasado 10 de febrero y la cual tiene como fin reducir el crimen que ha acechado a esa comunidad en los últimos años. El director de la alcaldía, Jay Ash; el jefe de la policía de Chelsea, Brian Kyes y el concejal Dan Cortell, han sido los promotores de dicha ley.
El director la alcaldía, Jay Ash, explicó a El Planeta que la nueva ley brindará más tranquilidad a la población de Chelsea debido a que gracias a esta iniciativa habrá más vigilancia en la comunidad para que la comunidad se sienta más segura.
El Concejo Municipal de Chelsea aprobó 10 incisos que serán implementados en su totalidad en un periodo de seis meses. En uno de los incisos aprobados por el Concejo se encuentra la implementación del programa “Crime Free Zone” (Zona Libre de Crimen).
El director de la alcaldía explicó que el programa “Crime Free Zone” se aplicará únicamente a las personas que quebranten la ley en más de una ocasión. “Para darle un ejemplo, si una mujer se está prostituyendo, es detenida y luego de su liberación regresa a la misma zona a realizar el mismo delito y es atrapada nuevamente en ese mismo lugar, esta persona será castigada y no podrá regresar a esa misma zona”, explicó Ash.
El funcionario también fue enfático al puntualizar que la medida será aplicada a toda aquella persona que cometa cualquier tipo de delito que altere el orden público. También agregó que se está trabajando muy de cerca con la Corte de Chelsea para aplicar el programa “Crime Free Zone” sin quebrantar la Constitución del país.
Otras de las de las medidas que se van a tomar incluyen la contratación de cinco nuevos agentes de policía los cuales patrullarán a pie las principales calles de Chelsea para darle mayor seguridad a la población.
La propuesta de ley también incluye establecer un grupo permanente de trabajo para evitar los robos en las calles; así como también financiar las compras de cámaras de video de seguridad para todos aquellos residentes interesados en poner este tipo de dispositivo de vigilancia en sus hogares.
Ash también destacó la creación de un programa especial que servirá para prevenir la prostitución como también la intervención en los lugares donde se practique este tipo de trabajo ilegal. El funcionario además agregó que establecerán una alianza con la organización sin fines de lucro ROCA para crear un programa que saque a los jóvenes de las drogas y las pandillas.
“En los últimos dos años hemos reducido el crimen hasta en un 33 por ciento. Con la implementación de la nueva ley esperamos reducir aún más las cifras de criminalidad, un mal que ha golpeado fuertemente a nuestra comunidad”, concluyó el funcionario.
Residentes de Chelsea ven con buenos ojos nuevo plan anticrimen
En nuestra investigación sobre cómo se percibe este plan que busca luchar contra el crimen hablamos con varios residentes de Chelsea.
Manuel Roja, quien vive en esta ciudad, dijo apoyar la nueva ley ya que considera que en Chelsea cada día que pasa el crimen va en aumento y en su opinión sería “muy importante” que el crimen se redujera porque la comunidad podría tener más tranquilidad.
“El que anda cometiendo crímenes no puede estar acá, aquí tenemos que vivir solo las personas que somos trabajadoras que amen y respeten la vida. Muchas veces los criminales comenten más de un crimen y andan libres, las leyes tienen que ser más fuertes para reducir la delincuencia”, resaltó Roja.
Por su parte, Blanca Romero secundó la opinión de Roja y dijo que las leyes para combatir la delincuencia en Chelsea han sido muy dóciles. “Yo diría que eso [una ley que permita combatir mejor el crimen] sería el sueño de toda la gente trabajadora que vive en Chelsea. Acá ya no se aguanta tanta delincuencia, tiene que existir más vigilancia por parte de la policía, por la noche uno no duerme tranquilo por tantos vagos, ladrones y mariguaneros que hay en la ciudad. Yo estoy de acuerdo que saquen [de Chelsea] a toda esa gente indeseable”, expresó.
De forma similar se expresó Nicolás Roque, quien dijo a El Planeta que trabaja por la madrugada y cada vez que sale de su casa en Chelsea tiene que “encomendarse a Dios” para que no le suceda nada. “Yo le pido a Dios que me deje regresar a casa cada vez que salgo a trabajar por la madrugada porque el crimen en Chelsea está insoportable. Siempre que salgo a trabajar voy esperanzado en que la policía tenga todo vigilado para sentirme seguro”, comentó.
TRES MEDIDAS DESTACADAS
Estas son tres de las diez medidas que contempla el plan anticrimen de Chelsea:
• Contratar de cinco nuevos oficiales de policía para patrullar las calles a pie.
• Ayuda financiera a residentes para que compren cámaras de video de seguridad para sus hogares.
• Contratar trabajadores comunitarios para que sirvan de enlace con la población en las calles de la ciudad.