Las sobredosis relacionadas con opioides en Massachusetts aumentaron un 2% en los primeros nueve meses de 2020 en comparación con el año pasado, dijeron las autoridades.
El aumento estimado coincide con la pandemia de COVID-19, que llevó al estado a implementar esfuerzos de prevención de sobredosis, como expandir los servicios de salud, reducir las barreras para el tratamiento, expandir la distribución de naloxona y recibir la aprobación federal para permitir programas de tratamiento de licencia para llevar a casa. dosis de medicamentos para el trastorno por consumo de opioides.
Uno de los focos visibles de la epidemia de opioides se encuentra en Boston, en la intersección de Massachusetts Avenue y Melnea Cass Boulevard, un área comúnmente llamada «Mass/Cass». Según WBUR, El área alberga varios servicios sociales e instalaciones médicas, incluido el Boston Medical Center, centros de tratamiento de adicciones, clínicas de metadona y refugios para personas sin hogar. Así como muchos otros desafíos la pandemia de coronavirus ha amplificado algunos de los desafíos del vecindario.
Cuando en la primavera la pandemia de coronavirus llegó a Massachusetts, los funcionarios de salud de Boston establecieron «comfort stations», tratándose de áreas cercadas donde se cuenta con presencia de personal médico y se puede acceder a servicios, baños públicos, tratamiento con medicamentos y otros programas.
Algunos residentes del área se han quejado de las estaciones, pero para los defensores esto se trata de salvar vidas y las consideran realmente necesarias.
La Comisión de Salud Pública de Boston ha tomado medidas para abordar los reclamos de los vecinos por las basura y desechos que se han vuelto comunes en las calles y parques. Asimismo, autoridades de la ciudad informaron que están limpiando el área a diario, y también están ayudando a limpiar propiedades privadas, señala WBUR.
El alcalde Marty Walsh ha estado tratando de mejorar el área de Mass/Cass durante años incluyendo a más policías y trabajadores de extensión.
Según WBUR, el jefe de la Oficina de Salud y Servicios Humanos de la ciudad, Marty Martínez, dijo que se están revisando los planes para el área y que ahora el enfoque está en prepararse para el próximo invierno y trabajar con el estado para sacar adelante algunos servicios de Boston. «Este es un gran desafío y no hay una respuesta única», agregó.
